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Un estremecedor hallazgo sacude a Mar del Plata: el cuerpo de Rocío Fernández, desaparecida desde el 2 de agosto, fue encontrado en una heladera dentro de una vivienda del barrio 9 de Julio.
El descubrimiento ocurrió alrededor del mediodía del miércoles en la calle Grecia al 1000. Fernando Berlingeri, fiscal a cargo de la investigación, confirmó que el cadáver pertenece a la joven de 27 años, quien había sido vista por última vez el viernes, cuando salió de su casa en el barrio Punta Mogotes cerca de la 1:30 de la madrugada.
El fiscal explicó que Rocío fue identificada por sus tatuajes y reveló que “tiene rastros en el cuerpo de haber sido víctima de un ataque de un tercero”.
Según informó La Capital, Juan Carlos Galarregui, de 56 años, residía en la vivienda donde fue hallado el cuerpo. Aunque no se confirmó su presencia en la escena, se sospecha que podría haber huido por los fondos de la casa cuando la policía llegó en busca de la joven desaparecida. A pesar de la alarma generada, el presunto autor del femicidio logró escapar.


Su fuga, dado que es el propietario del domicilio, resulta especialmente sospechosa, sobre todo porque conocía a la víctima. Además, la joven envió un mensaje a un amigo con la ubicación de la vivienda, lo que intensifica las sospechas. Los vecinos también lo describían como “un tipo que andaba en la ‘joda’ de la droga”.
Galarregui era conocido en el barrio por su problemática relación con el consumo y la posible venta de estupefacientes. En 2021, sufrió un disparo en una pierna durante una confrontación. Si bien no se registran antecedentes penales a su nombre, si presenta cuatro causas como víctima.
Actualmente, su paradero es desconocido y no hay una búsqueda activa debido a la falta de directivas judiciales. Sin embargo, la policía permanece alerta para su eventual localización y detención, precisó el citado portal.
Cabe destacar que en la casa vecina a la de Galarregui se produjo un asesinato relacionado con drogas en febrero de 2017. Este fue el lugar al que los investigadores inicialmente se dirigieron para buscar a Rocío. En aquella ocasión, Eduardo Daniel “El Gitano” Vignone, de 37 años, resultó abatido tras recibir un llamado desde la calle.
Al salir, fue disparado en varias ocasiones por Jorge Bay, quien actuó junto a Lucas Giannarelli. Ambos terminaron condenados el 8 de marzo de 2019 a 18 años de prisión por el homicidio, motivado por una “venganza” relacionada con una deuda y el robo de una bolsa de cocaína durante una visita de Vignone.
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