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El fin de año en Río Gallegos fue diferente. Es que la muerte de dos jóvenes en la previa al primero de enero enlutaron a la localidad: una por el violento fallecimiento de una menor de edad en un incidente vial y la restante por el misterio en torno a la vida trunca de una madre de una nena de ocho años.
Brianna Matulich volvía de un cumpleaños de 15 junto a sus hermanos en la madrugada del 31 de diciembre cuando fue embestida por una camioneta Ford EcoSport conducida por Esteban González, quien ya fue indagado y continúa tras las rejas, tras haberse fugado del incidente en la autovía 17 de Octubre.
El otro suceso es el de Yoselin Hernández, una joven madre de 27 años de edad que fue encontrada sin vida en el interior de su vivienda de la calle Dean Funes en la tarde del 30 de diciembre y, si bien la autopsia determinó que se suicidó, sus seres queridos sostienen que se trató de un femicidio.
Como dato curioso, ambas víctimas son del barrio Belgrano y, este jueves, se realizaron dos manifestaciones que, en un punto llegaron a confluir en la plaza San Martín.


Los seres queridos de Yoselin, además de agrupaciones feministas y de izquierda se congregaron en las inmediaciones del Juzgado de Instrucción N°2, actualmente subrogado por Fernando Zanetta cerca de las once de la mañana.
Con bombos y banderas, los allegados exigieron explicaciones a la Justicia. Incluso algunos llegaron a realizar pintadas con aerosoles en las paredes del edificio. En la manifestación, Lorena, la madre de Yoselin, habló con La Opinión Austral y descartó completamente la hipótesis de suicidio
“Hace poquito había empezado a trabajar en una panadería y la habían dejado definitiva, estaba re contenta mi hija. No tenía motivos de matarse. Ella vivía sola con su hija. Estaba re contenta, no tenía motivos de matarse”, remarcó. En la misma manifestación estuvo la pequeña hija de Yoselin quien cargó una pancarta y, en un momento dado, tomó el megáfono y pidió justicia por su madre, algo que conmocionó a todos los presentes.
En paralelo, los amigos y familiares de Brianna llegaron a la plaza San Martín y, como punto neurálgico, eligieron el lugar donde ella se juntaba a pasar las tardes junto a sus seres queridos. Luego de unos minutos de concentración aparecieron en escena los manifestantes de Yoselin que llegaron a mostrar el apoyo a la familia Matulich.
Los seres queridos de Brianna fueron a manifestarse afuera del banco donde trabajaba el acusado, al Tribunal Superior y terminaron la jornada yendo a apoyar a Priscila, la sobreviviente, al hospital quien entre lágrimas salió a saludarlos. Por otro lado, quienes acompañaron a los familiares de Yoselin fueron hasta Casa de Gobierno. Se trató de una jornada intensa donde, pese a las diferencias, dos familias reclaman lo mismo: justicia
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