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En la mañana de este miércoles, cerca de las 11 horas, un procedimiento llevado a cabo por la División de Investigaciones (DDI) de la Policía de Santa Cruz en el playón del Juzgado Municipal de Faltas de Río Gallegos, terminó con el hallazgo de una cantidad considerable de cocaína en el interior de un auto previamente secuestrado por una infracción vial.
El operativo tuvo lugar en la parte externa del edificio ubicado en Aconcagua 1264, donde la DDI inspeccionó un Volkswagen Gol blanco que había sido remitido a ese espacio luego de que se detectara que su conductor circulaba con una licencia de conducir falsificada y falta de documentación del vehículo.
Investigación policial y hallazgo de estupefacientes
Según pudo saber La Opinión Austral, personal policial procedió a abrir el capó y el baúl del vehículo, y en el marco de una requisa orientada a la búsqueda de estupefacientes, se produjo el hallazgo de una cantidad no precisada de cocaína, aunque fuentes adelantaron que se trata de mucha cantidad.
Aunque las circunstancias previas apuntaban a una infracción por documentación irregular, el caso tomó un nuevo giro al confirmarse la presencia de sustancias prohibidas en el automóvil. Ahora, la investigación se amplía bajo el marco de la Ley de Estupefacientes, con intervención del Juzgado Federal de Río Gallegos.
Consultadas por este medio, fuentes del Juzgado Municipal de Faltas indicaron que desconocían completamente los motivos de la requisa ni quien la ordenó y aseguraron que el hecho no tiene ninguna relación con el organismo.
El vehículo en cuestión permanecía secuestrado en el predio del juzgado únicamente por una infracción de tránsito, ya que el conductor habría sido interceptado en un control de rutina donde presentó un carnet de conducir apócrifo.
Nuevo frente judicial para el conductor
El conductor del Volkswagen Gol, cuya identidad no fue difundida oficialmente, pero que se tyratría de un hombre cuyas iniciales son A.V., ahora enfrenta una causa por tenencia de estupefacientes, además del expediente abierto en el fuero contravencional por la documentación adulterada.
La presencia de cocaína dentro del vehículo agrava su situación procesal y podría dar lugar a una investigación más amplia sobre eventuales vínculos con el narcotráfico local.
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