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Río Gallegos fue escenario de una tragedia el viernes pasado, al confirmarse que dos personas murieron calcinadas durante un incendio que afectó una precaria vivienda del barrio Gaucho Rivero. El hecho está siendo investigado por autoridades judiciales y policiales de la provincia de Santa Cruz y, en las últimas horas, surgieron novedades respecto de las circunstancias en las que se produjo el suceso.

Las llamas comenzaron cerca de las cuatro de la madrugada. Un vecino de la calle Belgrano al 2200 fue quien alertó a la Policía y a Bomberos tras observar que la casa contigua era consumida por el fuego.

La propiedad pertenecía a Hugo Gallardo, un hombre muy conocido en el barrio por “ser muy respetuoso” y “saludar a la gente”. Vivía solo desde hacía algún tiempo y había reconocido públicamente tener problemas con el alcohol.

En el momento del incendio, Gallardo se encontraba acompañado por Fabián Eduardo Andrade (31), apodado “Sopla” o “Suelto”, y Juan Antonio Maldonado (34). Los dos últimos eran conocidos en la ciudad por provocar disturbios en la vía pública y tener antecedentes por delitos menores.

El juez Gerardo Giménez, junto al director de Zona Sur de Investigaciones, Luis Poblete, supervisó la investigación tras el incendio fatal. FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL

Gallardo y Andrade murieron calcinados, mientras que Maldonado logró escapar del incendio. Fue trasladado de manera preventiva al Hospital Regional, donde recibió el alta médica horas más tarde.

La causa se encuentra en manos del juez Gerardo Giménez, a cargo del Juzgado de Instrucción N°3, quien, aquella jornada horas después de conocido el siniestro, estuvo presente en el lugar junto al secretario penal Pablo Benítez y el fiscal de Instrucción José Antonio Chan.

Las diligencias judiciales incluyeron el relevamiento del interior de la morada y sus alrededores. Personal de la Comisaría Quinta, de la Unidad de Pericias y Estadísticas de la Superintendencia de Bomberos y de Criminalística trabajó bajo directivas para recolectar pruebas y seguir el procedimiento técnico.

La precaria morada cuando era presa de las llamas. (FOTO: POLICÍA SANTA CRUZ)

Con el paso de los días, fuentes judiciales consultadas por este indicaron que las pericias señalan que se trató de un incendio. En ese sentido se pudo saber que las autopsias practicadas en los restos de Gallardo y Andrade no presentaban indicios de criminalidad o algo violento infligido por un tercero, en la previa a terminar calcinados.

Por otro lado, respecto del comienzo del foco ígneo, este diario pudo saber que se catalogó como accidental, aunque no se especificó cómo. Cabe recordar que se descartó la posibilidad de alguna contingencia eléctrica ya que la morada no contaba con conexión eléctrica, aunque se presume que la salamandra que estaba en el interior podría haber sido el lugar donde se originó el siniestro.

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