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El caso se registró en Puerto Deseado y la comunidad todavía está consternada por la inteligencia con la que actuaron los malvivientes que, posiblemente, tenían el dato del lugar donde se encontraba la caja fuerte y que podría tener dinero.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes investigativas consultadas y lo consignado por medios de la zona norte de la provincia, se pudo establecer que el lugar damnificado es el frigorífico JCA, emplazado en la calle 15 de Julio 833.

Allí, en horas de la madrugada del sábado, el grupo de malvivientes rompió puertas para ingresa y, tras irrumpir en el interior, fueron directo al lugar donde estaba la caja. Según consignaron fuentes policiales, se pudo establecer que se trata de una caja fuerte electrónica que estaba “amurada” a un mueble.

En la continuidad del ardid, los delincuentes destrozaron el mueble para apoderarse del elemento y, tras requisar unos cajones de un escritorio en busca de más dinero, se toparon con un revólver calibre 38 largo Colt, Police special, que si bien algunas versiones indicaban que estaba en la caja, luego eso fue desmentido.

El caso es investigado por el personal de la Comisaría Primera, junto a sus pares de la Dirección de Investigaciones (DDI). Ellos tomaron conocimiento en horas de la mañana del sábado y comenzaron con las averiguaciones para dar con los responsables del robo.

Si bien se pensaba que eran cuatro los malvivientes que estuvieron en el hecho, con el paso de las horas y con ayuda de las cámaras de seguridad, se ratificó que eran cinco encapuchados quienes tuvieron diferentes niveles de participación.

Con la ayuda del primer registro fílmico, ahora los investigadores están buscando más cámaras de seguridad, que podrían haber registrado la llegada o la posterior huida de los encapuchados.

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