Un hecho por demás extraño se registró la semana pasada en la localidad de Río Gallegos, debido a la edad de los involucrados y la falta de conocimiento entre ambos, que derivó en un procedimiento policial y judicial en una vivienda.

El caso tiene como acusado a un hombre de avanzada edad que, con un arma de fuego, amedrentó a unos chicos que no superaban los veinticinco años de edad para que se alejen de su morada ubicada en el corazón del barrio APAP de nuestra ciudad capital.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, todo se registró en la noche del viernes pasado, minutos antes de la medianoche cuando un grupo de amigos llegó a las inmediaciones de la calle Tres Lagos y Monte Aymond, en el barrio antes mencionado.

A ese lugar llegaron los jóvenes a bordo de un auto para esperar a un amigo y salir a aprovechar la noche, desconociendo un hecho que ocurriría después y que los asustaría muchisimo. Un vecino de 80 años salió de su morada y, empuñando un arma, los espantó para que se vayan, posiblemente por miedo a ser blanco de la inseguridad.

El conductor del vehículo, completamente asustado por lo que había pasado, decidió encender el auto y alejarse de la zona por temor a ser disparado por el vecino. Luego radicaría la denuncia en la Comisaría Tercera de Policía.

Un móvil policial afuera del domicilio allanado. (FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL)

El damnificado llegó y contó lo que había sucedido. Aseguró no conocer al hombre de avanzada edad del pasado y aseguró que tenía miedo a que se repita esa historia. La causa caratulada como amenazas calificadas quedó en manos del Juzgado de Instrucción N°3, a cargo de Rosana Suárez, de turno este mes quien dispuso un allanamiento en busca de armas de fuego.

El procedimiento se realizó en horas del mediodía de este jueves y arrojó resultados altamente positivos. Según pudo saber este diario, el procedimiento fue encabezado por el personal de la Comisaría Tercera y sus pares del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) realizó el ingresó táctico ya que podría arremeter contra los efectivos.

En la morada encontraron al acusado junto a su esposa. La Policía secuestró dos revólveres calibre .22 uno largo y uno corto que no tenían municiones. Respecto del hombre, fue llevado a la dependencia policial para que fije domicilio

Leé más notas de La Opinión Austral