Junio del año pasado comenzó con un homicidio en Río Gallegos. Se trató del fallecimiento de un joven que había ido a reclamar por un terreno cuando, tras un confuso episodio, terminó siendo baleado por el dueño de una concesionaria.
Se trata del caso de Franco Cuevas quien fue ultimado de varios disparos en un hecho que se registró en una agencia de autos del barrio Del Carmen, en manos de Roberto Neil, el dueño del lugar.
Tal como lo adelantó de manera exclusiva www.laopinionaustral.com.ar, en las últimas horas hubo novedades respecto de la situación procesal de Neil ya que se cambió la carátula del caso a una más grave pero, el acusado obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria bajo vigilancia electrónica.
La noticia fue agridulce para la familia de la víctima porque, si bien se modificó la carátula del expediente de “exceso de legítima defensa” a “homicidio calificado“, Neil podría estar aguardando por el juicio en su vivienda, temiendo por su vida ya que, según denunciaron, fueron amenazados por el círculo íntimo de Neil.
Jorge Trevotich es abogado de la familia de Cuevas y fue entrevistado por LU12 AM680. EL hombre calificó a las novedades como “increíbles e inaceptables. Estuvo bien que se modificó la carátula, pero para nosotros es un calificado por el uso de arma y la indefensión de la víctima. Uno de los testigos sintió una ráfaga de disparos, silencio, y luego un disparo más ahí hay alevosía”.
“Increíblemente la justicia le da la prisión domiciliaria a un homicida, sigue en su casa como si nada, la madre y la hermana de Franco, se preguntan ¿Cómo puede ser que el asesino pueda estar en su casa como si nada y nosotros de brazos cruzados?”
Trevotich también dijo que “resulta sospechoso de la justicia dando beneficios a este empresario para tener la comodidad de estar en su casa, es sospechoso que, más allá del cambio de carátula no lo envíen a una unidad de detención”.
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