Un ex soldado voluntario está siendo juzgado por la Justicia Federal, tras haberse robado elementos que debían haber destruido, por orden de sus superiores.

El caso tiene como imputado a un hombre de apellido Gil que, en su momento, prestó funciones en el Ejército Argentino, precisamente en la Unidad que las Fuerzas Armadas en las afueras de la localidad de Puerto Santa Cruz.

De acuerdo al fallo al que tuvo acceso La Opinión Austral, se pudo establecer que Gil tenía como rango ser un soldado voluntario de segunda y, en septiembre del 2021, le habían ordenado que destruya parte del armamento que ya no servía.

Según pudo saber este diario, entre todo ello, había tres granadas FMK-2, un arma de fabricación nacional  que tiene radio de acción es de 2 a 3 metros y una onda explosiva de 3 a 7 metros, que terminaron en manos de Gil.

Tras esto, el soldado voluntario fue hasta un bar de la localidad y amenazó al encargado. “Mirá que tengo tres granadas” y éste radicó la denuncia correspondiente.

Gil nunca estuvo detenido, solo fijo domicilio ante el estrado judicial interviniente en su momento y se encuentra en libertad por la causa caratulada como hurto simple. Como se había apoderado de armamento del Ejército Argentino, la causa sigue su curso en el fuero federal. Esta semana, el Tribunal Oral Federal declaró su incompetencia para el caso y remitió las actuaciones al Juzgado Federal de Primera Instancia de Río Gallegos

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