El ruido de las sirenas interrumpió la tranquila madrugada lluviosa de Río Gallegos, cuando se supo que un incendio se estaba desatando cerca de un edificio.

El suceso tuvo lugar cerca de las dos de la madrugada y, gracias a la celeridad con la que trabajaron las autoridades, la situación no pasó a mayores y solo una agente debió ser asistida -preventivamente- por profesionales de la salud.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, se pudo saber que todo se registró en una edificación emplazada en la avenida Parque Industrial al 500, a metros de una cancha de fútbol de césped sintético y, en el caso, intervino el personal de la Comisaría Sexta, del Comando de Patrullas y del Cuartel Central de Bomberos.

Según pudo saber este diario, pese a la incipiente llovizna que se registraba a esa hora, unas columnas de humo blanco se apoderaron del barrio y los vecinos de la zona, tras dar aviso a las autoridades, habían salido de sus moradas para ver lo que ocurría y, de alguna u otra manera, dar una mano en lo que se necesite.

Las sirenas de las autobombas y de los móviles policiales se apoderaron del ambiente. Los bomberos fueron los primeros en llegar, de manera preventiva, en el lugar también hubo un apoyo hídrico. Luego, los patrulleros llegaron para perimetrar la zona con el fin de salvaguardar la integridad de los vecinos y permitir el trabajo de sus pares.

Los bomberos desplegaron sus manguera y fueron hasta el lugar donde se desataba el foco ígneo: cerca de una parte lateral donde habían pallets de maderas y algunas cajas de plástico. Las llamas se acercaban a las paredes pero rápidamente fueron extinguidas por las autoridades.

Debido a la oscuridad del lugar y las inclemencias climáticas, las pericias quedaron para la jornada siguiente. En ese sentido se supo que los bomberos se alejaron tras determinar que no habían brasas que podrían reavivar las llamas. Todo hace pensar que se trató de un incendio accidental.

Según pudo saber este diario, no hubo que lamentar personas lesionadas, ni civiles ni integrantes de las fuerzas de seguridad, aunque una mujer bombero debió acercarse a una ambulancia que estaba emplazada en las inmediaciones para ser atendida por los profesionales de la salud ya que había inhalado mucho humo mientras cumplía sus funciones. Está fuera de peligro.

FOTO: CLAUDIO GONZÁLEZ

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios