Durante toda la semana, Vialidad Provincial advirtió a quienes circularan por las rutas del interior de Santa Cruz sobre las condiciones en las que las mismas se encontraban, con el fin de evitar siniestros viales o situaciones que podrían pasar a mayores.
Pese a eso, un incontable número de autos particulares tomaron el desafío y comenzaron con la travesía. Lamentablemente, una familia de Tierra del Fuego que estaba pasando por el interior de la provincia debió ser rescatada, tras haber quedado atrapada en medio de una tormenta de viento y nieve, en horas de la noche del sábado.
Con su vocación de servicio, los agentes de las fuerza de seguridad se abocaron a las tareas para poner a todos los involucrados en un lugar caliente y seguro.
En la noche del sábado y hasta la madrugada, las temperaturas en la zona del rescate llegaron hasta los 11 grados bajo cero y los agentes de la Unidad Operativa Tres Lagos estuvieron durante horas tratando de llegar y asistir a los damnificados.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes policiales, se pudo saber que los héroes de esta historia son el subcomisario Ramón Navarrete y el sargento Gustavo Varela, quienes debieron recorrer a pie dos kilómetros, luchando contra las bajas temperaturas y el viento que superaba los 70 km/h.
Todo ocurrió en horas de la noche del sábado en la zona norte de la Ruta Nacional N° 40, a unos 30 kilómetros al norte de la localidad de Tres Lagos. Un automovilista llamó a la Policía para comentar lo que había visto: una camioneta atrapada al lado de la ruta y, en su interior, un grupo familiar con menores de edad.
Se trataba de un hombre de 43 años, una mujer de 40 años, y dos niñas; una de 12 y una beba de apenas un año. Ellos son de Tierra del Fuego e iban a la ciudad de Comodoro. Debido al corte del paso fronterizo de Monte Aymond decidieron tomar ese camino, indicó el parte policial al que tuvo acceso este diario.
Como se dijo, Navarrete y Varela llegaron caminando hasta donde estaba encallada la camioneta marca Mitsubishi, ya que la ruta estaba muy escarchada, además de la ventisca que impedía una correcta visión y que no permitía el avance del camión de rescate de Bomberos.
En el lugar también se encontraba un camionero. Él también habló con los agentes y dijo que iba a pasar la noche en ese lugar, ya que su unidad contaba con los elementos necesarios para afrontar la dura noche.
Con un escenario blanco en la oscuridad y con cúmulos de nieve que superaban el medio metro, finalmente llegó el camión de rescate de Bomberos que se encontraba de apoyo. Un móvil de esa fuerza trasladó parte de la familia y el móvil de la Subcomisaría a otra.
Ya en la jornada del domingo, el clima mejoró y se supo novedades del caso: nadie había terminado con lesiones, todos se encontraron en la dependencia policial. La familia damnificada pasó la noche en un sector donde hay habitaciones para el personal que llega de comisiones de servicio.
La Opinión Austral se entrevistó con Ramón Navarrete, uno de los héroes, quien comentó: “El cúmulo de nieve es bastante. La agencia de Seguridad Vial nos informó que se corte la ruta, y lo hacemos. Pero la gente igual sigue. El corte está con una valla a la salida del pueblo. Y de igual manera la gente pasa a consultar acá en la división, pero es imposible”.
Pese al trabajo de la noche, las labores no cesaron para el domingo. En ese sentido, Navarrete dijo: “ahora me estoy yendo a la ruta, vamos a controlar unas cosas que habían quedado pendientes desde ayer. Unos dos camiones que quedaron varados. Vamos a ir a chequear eso porque salió el hombre a la ruta para ver si podía destrabar el vehículo”, dijo el subcomisario antes de volver a luchar con las bajas temperaturas
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