El fin de semana largo terminó de la peor manera para un vecino de la Cuenca Carbonífera, luego de haber provocado destrozos en el erario público por el que tuvieron que retenerle su vehículo de manera preventiva.

Es que, como ocurre en muchos casos, el alcohol al volante, la impericia, la negligencia y la imprudencia de conducir bajo los efectos del alcohol derivan en incidentes viales que pueden terminar con personas lesionadas o, como sucedió en esta oportunidad, destruir parte del frente de una edificación.

El caso tiene como acusado a un hombre conocido por sus iniciales FC y que es notorio para las autoridades, debido a hechos del pasado en los que se pueden destacar algunas detenciones por causas de drogas y que, en la mañana del lunes, fue interceptado por la Policía, luego de haber perdido el control de su rodado e impactado contra canteros y pilotines de metal en uno de los accesos al Juzgado de Río Turbio.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo establecer que todo tuvo lugar cerca de las nueve y media del lunes y FC estaba conduciendo por las calles principales de la ciudad cuando, posiblemente por la alta velocidad, la pérdida de reflejos producto del consumo y de otras sustancias además de algunos planchones de escarcha, terminó subiéndose a la explanada del Juzgado de Instrucción Penal y Juvenil N° 1 a cargo de Betiana Bustos, que está emplazado en la esquina de las calles Gobernador Lista y Teniente del Castillo, y su rodado destrozó todo a su paso.

FC iba a bordo de una camioneta Ford Ranger que apenas quedó a unos metros del ingreso principal del edificio. Por fortuna, no había vecinos caminando en la zona, sino iba a haber una alta posibilidad de un mal mayor.

Los vecinos de la zona fueron los que escucharon los estruendos y solicitaron la presencia de las autoridades, tras ver los destrozos. En el caso intervino el personal de la Comisaría Primera que llegó momentos después. De acuerdo al parte de prensa al que tuvo acceso este diario, se pudo saber que FC se mostró en una actitud extraña tras el arribo de los efectivos: “Estaba desorientado y saltando”, indica el informe policial.

El hombre fue reducido, esposado y trasladado a la dependencia policial, mientras se realizaban las diligencias de rigor para este tipo de casos. En el habitáculo de la Ranger, los agentes hallaron un tubo con cocaína y poco de la misma sustancia desperdigada.

Asimismo, los efectivos debieron secuestrar dos armas blancas, se trataron de cuchillos de grandes dimensiones que también estaban en el interior de la camioneta.

El magistrado interviniente en la causa dispuso que a FC le realizaran una extracción de sangre y orina. Luego, cumplidos los plazos legales, recuperó su libertad.

FOTO: POR LA TANGENTE

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