Your browser doesn’t support HTML5 audio

Un crimen que sacudió a los vecinos de Guaymallén a comienzos de este año volvió a ocupar la agenda judicial en Mendoza. Este viernes, Antonio Corzo Jofré, de 40 años, fue trasladado desde la provincia de Santa Cruz, donde había sido detenido días atrás, para ser imputado por el asesinato de su primo, Francisco Sanz Corzo, ocurrido el 1 de febrero de 2025.

Según pudo saber La Opinión Austral, el procedimiento fue llevado a cabo por personal de la División Homicidios tras la orden emitida por la jueza María Alejandra Mauricio, titular del Tribunal Penal Colegiado. Corzo Jofré se encontraba prófugo desde el hecho y pesaba sobre él un pedido de captura internacional. Finalmente, el pasado 12 de noviembre, efectivos de la DDI de Puerto Deseado lograron localizarlo y detenerlo en el extremo sur del país.

Una vez arribado a Mendoza, fue puesto a disposición de la Fiscalía de Instrucción Nº 18, a cargo de la fiscal Claudia Ríos, perteneciente a la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional. Luego se realizó el traslado hasta la Oficina Fiscal de Guaymallén, donde se le notificaron formalmente los cargos en su contra, quedando detenido para continuar con las correspondientes diligencias judiciales.

Un ataque brutal en plena tarde

El caso que hoy lo tiene en la mira de la Justicia ocurrió cerca de las 16.25 en la intersección de las calles San Lorenzo y Fournier, en una zona urbana y transitada del departamento. Según la investigación, Corzo Jofré arribó al lugar junto a otro hombre —aún no identificado— a bordo de una motocicleta marca Bajaj.

Al interceptar a la víctima, Francisco Sanz Corzo, de 29 años, el acusado descendió del rodado y, sin mediar discusión pública conocida, lo atacó con un arma blanca. Las puñaladas se concentraron en zonas vitales como el cuello y los brazos, provocando un cuadro de extrema gravedad. Inmediatamente después del ataque, Corzo Jofré volvió a subir a la motocicleta mientras el cómplice arrancaba la huida.

Herido y desorientado, Francisco intentó buscar ayuda por sus propios medios. Caminó varias cuadras hasta llegar a calle Sarmiento, donde finalmente se desplomó en un cañaveral. Los intentos por asistirlo resultaron en vano: murió en ese mismo lugar debido a las heridas recibidas.

Investigación en curso y una pieza faltante

Para el Ministerio Público Fiscal, no hay dudas de la autoría de Corzo Jofré en el ataque fatal. Sin embargo, el expediente sigue en desarrollo: resta identificar y detener al segundo participante, quien fue clave en la logística del crimen y continúa prófugo.

Los investigadores todavía intentan precisar el móvil del homicidio. Aunque no se descarta un conflicto personal previo, la fiscalía mantiene la reserva sobre detalles que podrían ser determinantes en las próximas instancias del proceso.

El acusado enfrenta una imputación por Homicidio Simple, un delito que prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión. Con su detención, la causa toma un impulso decisivo y, según fuentes judiciales, se espera que en las próximas semanas se definan medidas cruciales para esclarecer el rol del cómplice y cerrar el círculo investigativo.

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios