En la tarde del lunes, un hecho luctuoso se registró en una playa cercana a la ciudad portuaria cuando un grupo de amigos no midió las consecuencias de sus actos, pusieron el bienestar de una familia por delante de su integridad física y se arrojaron a las frías aguas del Mar Argentino para rescatar a un menor de edad.

Facundo Sanz era un chico de 22 años que estaba pescando con amigos y murió ahogado tras haber haber sido llevado por la corriente. Ahora, las autoridades buscan encontrar a Gabriel Barrientos, un ser querido suyo que también se había tirado al agua pero que, hasta el momento, nada se sabe de él.

Cerca de las 11 de la noche del lunes se decidió parar la búsqueda ya que no había más luz solar. Se esperaba que este martes hubiera novedades del caso pero las inclemencias climáticas impidieron los rastrillajes en el agua.

Según pudo saber este diario, la alerta amarilla por las ráfagas de viento superaron los 70km/h y las embarcaciones de Prefectura Naval Argentina (PNA) no pudieron salir a la mañana. De igual manera, se esperaba que, en la tarde noche, el clima mejore y se realice un viaje hasta Cabo Curioso

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