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Durante la semana que pasó, se realizó el juicio por la muerte de Millaray Cattani, la adolescente de 15 años de edad que se quitó la vida el 14 de abril del 2021, cuando el mundo se encontraba en plena pandemia, y su historia conmovió a la provincia. El hecho ocurrió en Puerto Deseado.

Las amigas de la joven dieron a conocer que “Milla” guardaba un oscuro secreto y su diario intimo terminó de confirmar la peor noticia: un hombre de 19 años la había violado en 2019, cuando ella tenía 13 años. El abusador era el hermano mayor de una chica que iba a la misma escuela que Millaray.

Gustavo Ezequiel Donaire, el imputado, tenía 19 años cuando ocurrieron los hechos y era el hermano mayor de una compañera de escuela de la adolescente. Actualmente, tiene 25 años, es soldado voluntario del Ejército y vive en otra localidad.

Gustavo Ezequiel Donaire tiene 25 años.

Luego de más de cuatro años de espera, llegó el inicio del juicio por abuso sexual con acceso carnal que tuvo a un solo imputado. El encuentro fue presidido por el juez Juan Pablo Olivera.

En la jornada del viernes, después de las 11:30 horas, las partes y las familias, ingresaron al interior de la sala de la Cámara Oral N°2 de Caleta Olivia para dar inicio a la última audiencia del juicio. La querella representada por Cristián Fernández y Rocío Marsicano; la defensa de los doctores Héctor Marcelo Magallanes y Manuela Fernández Arana, y la Fiscalía representada por el fiscal de Cámara, Carlos Rearte, quienes expresaron sus alegatos y pedidos de pena.

Fuentes consultadas por La Opinión Austral indicaron que, tanto la querella como la Fiscalía coincidieron en pedir una pena de 13 años de prisión mientras que la defensa pidió la absolución y en caso de que sea condenado sea la mínima. La sentencia se conocerá el próximo viernes al mediodía.

Los familiares de la víctima tras la última jornada de juicio. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Tras las jornadas de juicio, la familia de la víctima realizó un comunicado: “el caso Millaray nos dejó en evidencia que muchas cosas pueden ser distintas: demuestra que las causas pueden llevarse adelante aún cuando la víctima haya fallecido. Ahora solo queda esperar hasta el viernes 4 para conocer la sentencia, una que puede marcar un antes y un después en la historia de la justicia de nuestro país”

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