Tanto la querella como la Fiscalía pidieron reclusión perpetua para Dagoberto Torres, quien terminó con la vida de su pareja en una celda de la Seccional Segunda en noviembre del 2015. Si bien el acusado reconoció el hecho, no reconoció su intencionalidad. Torres, además, tiene tres causas más.

En la jornada de ayer se celebró en el recinto del Juzgado local de la ciudad de Puerto San Julián la primera jornada del juicio contra Dagoberto Torres, acusado de haber matado a su pareja Maira Fernández en una celda de la Comisaría Segunda de la localidad el 8 de noviembre de 2015.
Fuentes judiciales consultadas por La Opinión Austral indicaron que tras dar la lectura del pedido de elevación a juicio realizado en su momento por el Dr. Pio Pala, Torres fue llevado al banquillo de los acusados, lugar donde, ante la vista de los familiares de Maira, la querella y la Fiscalía reconoció parcialmente el femicidio de su pareja.
“Yo la maté, pero sin querer, estábamos discutiendo” dijo el acusado.
Posteriormente, la declaración no dejó conforme al tribunal conformado por el Dr. Cabral y las vocales García y Ávila, y no hizo caso al pedido de juicio abreviado pedido por el abogado defensor de Torres.
Por ello, se continuó con el juicio oral hasta entrada la tarde-noche de ayer, donde pasaron testimonios de vecinos, conocidos de la pareja, médicos, quienes pudieron dar cuenta de las actitudes que tenía Torres para con Maira, con claros indicios de obsesión por los celos (celotipia) y manipulación de quien fuera su pareja.
Cerca del cierre de la primera jornada se leyeron los alegatos y los pedidos de todas las partes involucradas. Por el caso de femicidio, tanto la querella como la Fiscalía pidieron la reclusión perpetua para Torres. Mientras que la defensa del acusado pidió un cambio de caratula pasándolo a homicidio sin intencionalidad.
Respecto de la continuidad del juicio, posteriormente el Dr. Iván Saldivia se hizo eco sobre otras cuestiones que vienen aparejadas al caso, las causas por las que se encontraba detenido Torres cuando dio muerte a Maira, las mismas corresponden a homicidio en grado de tentativa, daños y privación ilegítima de la libertad. Situación que agravaría más la situación del acusado y terminaría de torcer la decisión del tribunal.
La sentencia se conocerá dentro de cinco días hábiles, por lo pronto Torres fue trasladado nuevamente a su celda en la Seccional Segunda de la ciudad.

El homicidio
Tal como lo informó este medio en su momento, el homicidio de Maira tuvo lugar el 8 de noviembre del 2015 en el interior de la Seccional Segunda, lugar donde se encontraba recluida su pareja por tentativa de homicidio.
La violenta agresión que terminó con la joven de 18 años ocurrió en la tarde de aquel fatídico domingo cuando Maira fue a visitar a Torres, quien además es el padre de su bebé que hoy tiene 3 años y se encuentra viviendo con su abuela materna, fue cuando la joven comenzó a discutir con Torres por una escena de celos y en algún momento dado, este le tapó la boca y comenzó a estrangularla.
Durante aquel momento, familiares de otros presos se encontraban en celdas lindantes y adujeron no oír nada, ni gritos de auxilio, ni indicios de una pelea.
Minutos después Torres salió de su celda para pedir ayuda indicando que su pareja se había desvanecido, pero ya sería muy tarde, Maira fue encontrada por los policías y, pese a haber sido reanimada en la ambulancia, minutos después falleció en el hospital de la ciudad.
En su momento, Torres fue trasladado a otra dependencia para resguardar su seguridad ya que podría haber represalias por parte de los otros internos.
Fuentes policiales consultadas en ese momento indicaron que no se trataba de una “visita íntima” y que Maira visitaba regularmente a Torres. La investigación del Juzgado de Pio Pala dispuso la realización de las diligencias de rigor en el interior de la celda y la autopsia en el cuerpo de la víctima. Días después se pudo saber que Maira falleció por estrangulamiento a causa de una “compresión cervical”.
Por otro lado, la jefatura de Policía realizó sumarios a todos los agentes de la Seccional que se encontraban en el lugar al momento del homicidio, para determinar por qué no se evitó el incidente fatal.

Leé más notas de La Opinión Austral