En octubre de 2021, cuando restaban cuatro años para el cumplimiento de la pena de 10 años de cárcel impuesto por el Tribunal de Juicio Oral de Punta Arenas en el marco del homicidio de Claudio Donoso, Adalio Mansilla Quinchamán, autor del mismo, recobró su libertad condicional. La misma fue otorgada por la Comisión Especial de la Corte de Apelaciones.
El caso del ahora descuartizador fue objeto de análisis y votación por los cinco jueces miembros de la Comisión de Libertad Condicional, que en aquel entonces presidía Marta Jimena Pinto e integraban los jueces orales Jaime Alvarez, Guillermo Cádiz y Constanza Sutter, y el juez de Garantía, Ricardo Larenas.
De este modo su libertad fue aprobada por mayoría de votos, 3 a favor y 2 en contra, sin que los respectivos votos fueran públicos.

Los jueces que otorgaron el beneficio de la libertad, lo realizaron en base a los antecedentes expuestos, y al informe técnico de Gendarmería, el cual señalaba que Mansilla “presenta un riesgo medio de reincidencia, que visualiza el daño causado rechazando el delito cometido, se percibe un cambio de conducta pese al historial delictual que mantiene, desempeña un trabajo al interior del complejo penitenciario y registra participación en todos los programas de intervención”. De todas formas, añade el informe técnico, “cuenta con red de apoyo familiar y se proyecta de manera adecuada en el medio libre, estimándose que el postulante cumple los requisitos del artículo 2 Nº3 del Decreto Ley Nº321”.
Aquellos magistrados que optaron por rechazar la solicitud, explicaron que “en atención a que al postulante le resta gran parte del tiempo de su condena por cumplir y presenta varias faltas por agresión con arma blanca, tenencia de drogas y resistencia al cumplimiento al interior del penal, lo que develaría una actitud peligrosa”.
“Mi hijo pagó con su vida la llamada `puerta giratoria` en la justicia”, relató el padre de la última víctima de Adalio Mansilla.
El aterrador prontuario del descuartizador de Punta Arenas
Según consignó La Prensa Austral, Quinchamán tiene 29 años, nació en Punta Arenas y sus antecedentes datan desde 2009, cuando se vio envuelto en el asesinato de Oscar Ojeda Loncomilla. Allí fue condenado como coautor del delito de homicidio calificado a la pena de 5 años de cárcel de internación de régimen cerrado con programa de reinserción social, en la cárcel juvenil de Río de los Ciervos.
En 2013, aprovechó un beneficio carcelario que le permitió salir los fines de semana para quebrantar su condena, no retornando a su lugar de su reclusión.

Ya en junio de 2015, Quinchamán fue detenido por apuñalar y matar a su amigo, Claudio Donoso Donoso, en la población Nuevo Horizonte. Por este crimen, recibió una pena de 10 años de cárcel, la que debería haber cumplido en 2025. Sin embargo, en octubre de 2021, la Comisión Especial de la Corte de Apelaciones le otorgó la libertad condicional.
Durante el juicio por el asesinato de Claudio Donoso, uno de los tres jueces había considerado que el hombre tenía sus “facultades mentales alteradas”, lo que habría mermado su imputabilidad en el crimen. El informe psicológico señalaba que el sujeto presentaba un desorden mental de tipo psicótico.
En agosto de 2022, Mansilla Quinchamán se volvió a involucrar en un hecho policial, cuando en la vía pública, específicamente en la esquina de las avenidas Circunvalación y Salvador Allende, golpeó despiadadamente al conductor de un camión a quien dejó con lesiones graves
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