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En una nueva acción orientada a reforzar la seguridad pública y garantizar el adecuado tratamiento del armamento secuestrado en causas penales, este viernes se llevó a cabo en Río Gallegos una jornada de recolección y control de armas de fuego judicializadas en el ámbito de la Cámara Criminal de la 1ª Circunscripción Judicial.

El procedimiento fue impulsado por la Superintendencia de Policía Judicial e Investigaciones, a través de la Dirección General de Policía en Función Judicial, y se desarrolló durante la mañana del viernes 12 de diciembre, entre las 9 y las 11:30 horas, en cumplimiento de distintos oficios judiciales emitidos por el tribunal interviniente. Según pudo saber La Opinión Austral, la tarea se enmarca, además, en lo dispuesto por el artículo 7° de la Ley Nacional N° 25.938, que regula el registro, control y destino final de armas de fuego y material controlado en el país.

Según se informó oficialmente, personal policial especializado llevó adelante el contralor exhaustivo del material judicializado, respetando estrictos protocolos de seguridad establecidos para este tipo de operativos. Como resultado de la intervención, se procedió a la recepción formal de un total de diez armas de fuego de diferentes calibres, todas ellas vinculadas a causas penales tramitadas en la jurisdicción. Dicho armamento será incorporado al circuito administrativo correspondiente para su posterior inutilización o destrucción, conforme a la normativa vigente.

Durante la misma jornada también se recepcionaron dos chalecos balísticos, los cuales quedaron bajo resguardo de la Dirección de Policía en Función Judicial. En este caso, se dio inmediata intervención a los organismos nacionales competentes, entre ellos el Registro Nacional de Armas y el Banco Nacional de Armas y Material Controlado, dependientes del Ministerio de Seguridad de la Nación, a fin de garantizar la correcta trazabilidad y destino de estos elementos.

El frente del edificio donde estaban las armas. FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL

Paralelamente, los chalecos fueron informados a la Dirección General de Logística, que tendrá a su cargo las gestiones administrativas necesarias para su eventual entrega o reutilización institucional.

Desde la fuerza provincial destacaron que este operativo se suma a otros realizados recientemente en el territorio santacruceño. A fines de noviembre, por ejemplo, se concretó un importante traslado de armas incautadas desde la localidad de El Calafate hacia Río Gallegos, donde el material quedó depositado en instalaciones de Interrelaciones Policiales Zona Sur. Desde allí, las armas fueron incorporadas a la nómina de elementos que el Banco Nacional de Materiales Controlados retirará oportunamente para su proceso definitivo de inutilización o destrucción.

Este tipo de procedimientos, señalaron fuentes oficiales, responde a una política sostenida de articulación entre el Poder Judicial y las fuerzas de seguridad provinciales, con el objetivo de reducir riesgos, evitar la circulación indebida de armamento y fortalecer el control estatal sobre elementos que, por su naturaleza, representan un potencial peligro para la comunidad si no son gestionados de manera adecuada.

El operativo se desarrolló sin incidentes y dejó como saldo un nuevo avance en la gestión responsable del armamento secuestrado en causas penales.

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