Your browser doesn’t support HTML5 audio
Este fin de semana, Río Gallegos fue escenario de dos incidentes que involucraron a los bomberos de la ciudad, quienes, gracias a su rápida intervención, evitaron que las llamas se propagaran y causaran daños mayores.
El primer llamado de emergencia ocurrió el sábado por la tarde, cuando el personal de la División Cuartel 1 de Bomberos de Río Gallegos acudió rápidamente a un incendio en un depósito de una vivienda situada en Lola Mora al 80. Según los primeros informes, los residentes de la casa estaban realizando un asado en el sector posterior de la propiedad, específicamente en la zona destinada a parrilla y depósito.
Lo que parecía ser una tarde tranquila de cocina al aire libre terminó tomando un giro peligroso cuando brasas incandescentes tomaron contacto con material combustible cercano, lo que provocó que las llamas se propagaran rápidamente en el techo del área afectada. El incendio, aunque violento, fue contenido gracias a la intervención inmediata de los bomberos, quienes trabajaron incansablemente para evitar que el fuego alcanzara la vivienda principal.
El rápido accionar de la dotación de los agentes de la fuerza de seguridad impidió que el siniestro se descontrolara y que los daños alcanzaran mayores proporciones. Afortunadamente, no se registraron personas lesionadas, y la familia pudo evacuar sin mayores complicaciones. El incidente, que pudo haber tenido consecuencias graves si las llamas se habrían propagado a las estructuras cercanas, se resolvió gracias a la coordinación y eficacia de los bomberos.
El segundo incidente de este fin de semana tuvo lugar en la zona de Barrio San Benito, más precisamente entre la Calle 58 y Calle 19, donde los bomberos de la División Cuartel 24 recibieron el aviso de un incendio que se había originado en un montículo de basura acumulada en un terreno baldío. Este siniestro estuvo particularmente cerca de una vivienda en construcción, lo que incrementaba el riesgo de que las llamas pudieran alcanzar la obra en curso.
Una vez en el lugar, el equipo de bomberos desplegó una línea de ataque para sofocar el fuego de manera eficaz. En cuestión de minutos, el incendio fue controlado, evitando que se extendiera a la vivienda y no dejando daños significativos. Como en el primer incidente, no hubo personas lesionadas ni víctimas que lamentar. Sin embargo, la rápida respuesta de los bomberos fue clave para minimizar el riesgo de que el fuego se descontrolara, dado que las altas temperaturas y los vientos pueden potenciar este tipo de siniestros.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario