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El frío cortante de Santa Cruz no perdona, y en la desesperación por combatirlo, a veces se recurre a métodos peligrosos. Eso fue lo que ocurrió esta tarde en el barrio Gaucho Rivero, cuando un principio de incendio en una vivienda de las calles 13 de Julio y Belgrano encendió las alarmas. Según informaron desde la División Cuartel 2 de Bomberos de la Policía provincial, el fuego se originó por el mal uso de una salamandra, un artefacto tan común como riesgoso en estas latitudes.

El operativo

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo saber que al recibir el llamado de emergencia, los bomberos llegaron al lugar en minutos. Lo que encontraron fue un foco ígneo que ya comenzaba a propagarse dentro de la vivienda, alimentado por materiales combustibles cercanos a la estufa. Los efectivos desplegaron una línea devanadera y lograron sofocar las llamas antes de que el incendio escalara a una tragedia mayor. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas ni heridos, aunque el susto quedó latente entre los vecinos.

El residente, según confirmaron las autoridades, intentaba calefaccionar su hogar con la salamandra, pero algo salió mal. Quizás una chispa saltó hacia algún material inflamable, o tal vez la instalación no era la adecuada. Lo cierto es que el incidente podría haberse evitado con medidas básicas de precaución.

Las recomendaciones

Desde la fuerza brindaron una serie de consejos clave para evitar tragedias: mantener una distancia segura entre la salamandra y muebles o cortinas, asegurar una correcta ventilación para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono, y jamás dejar el artefacto encendido al irse a dormir. “Ante cualquier duda, es mejor consultar con un gasista matriculado o con nosotros“, remarcaron.

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