Your browser doesn’t support HTML5 audio

Un importante despliegue de las fuerzas de seguridad se registró en horas de la noche del sábado, en la localidad de Río Gallegos, cuando un disturbio generalizado irrumpió en las inmediaciones de las casas ubicadas en inmediaciones de la Laguna María La Gorda de nuestra ciudad.

Para poner en contexto, se trató de un grupo de hombres que se habían juntado a ver la final de la Copa Libertadores, entre Boca Juniors y Fluminense, que luego perdería el conjunto de la Ribera en el tiempo extra, pese a la ilusión que tenían todos sus hinchas.

Como ocurre en estas ocasiones especiales, los hinchas prefieren ver el evento deportivo compartiendo algunas bebidas alcohólicas y este habría sido el desencadenante de un desorden generalizado que tuvo lugar ya en la noche, apenas algunas horas después que Fluminense levantara el trofeo en el estadio Maracaná.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo reconstruir que, una discusión entre los hinchas de Boca habría sido la mecha con la que explotó todo. Los hombres comenzaron a intercambiar ideas y luego comenzaron a darse golpes de puño afuera de la casa.

Los vecinos de la zona no dejaron pasar la situación y, en consecuencia, decidieron solicitar colaboración a las autoridades haciendo que todo se incremente. Según pudo saber este diario, todo se originó en la esquina de las calles Germán Vidal y Primero de Mayo.

Cuando los agentes de la Comisaría Segunda y del Comando de Patrullas llegaron, dieron cuenta de la situación: todos o casi todos los presentes estaban con camisetas de Boca Juniors y, ellos, al ver la presencia de los efectivos policiales se unieron para atacarlos.

Superados en número, pidieron colaboración a sus pares del Grupo de Operaciones Motorizadas y de Infantería. Los efectivos no tardaron en arribar para controlar la situación antes que se complique aun más y lograron reducir a siete de los involucrados.

Los acusados, todos mayores de edad, se encontraban en evidente estado de ebriedad y fueron conducidos a la Comisaría Segunda de Policía, en orden al delito de “atentado y resistencia a la autoridad” a la espera de nuevas directivas del Juzgado de Instrucción N° 3, de turno este mes y a cargo de la jueza Rosana Suárez.

Respecto de los efectivos, se pudo saber que una oficial de apellido López, terminó con lesiones cortantes en una de sus cejas a raíz de un piedrazo que recibió por parte de los alborotadores. Ella instó a la acción penal y se encuentra fuera de peligro

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios