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La madrugada de este sábado en Río Gallegos se tiñó de violencia extrema. Todo comenzó cuando el Centro de Despacho recibió un llamado al 911 alertando sobre un hombre tendido en el suelo, en el patio interno de los monoblocks 11 y 12 del barrio 400 Viviendas, sobre calle Ameghino. Rápidamente, personal policial del Comando de Patrullas llegó al lugar y encontró a la víctima inconsciente, con manchas de sangre en la boca y quejándose de fuertes dolores.
El hombre, que en un principio no pudo ser identificado, fue asistido por los profesionales de la salud que llegaron en el móvil sanitario. Con fractura de pelvis, contusión pulmonar bilateral y hemorragia interna, fue trasladado de urgencia al Hospital Regional. Recién en el nosocomio se supo su identidad: A Márquez (30), empleado del mismo centro de salud.
Un testimonio clave
Un vecino del complejo declaró que escuchó un “fuerte ruido” minutos antes de la llegada policial, confiaron fuentes policiales consultadas por La Opinión Austral. Al asomarse, vio al joven tirado en el suelo, pero desconocía cómo había llegado allí. Sin embargo, una de las médicas que trabajó en el caso reveló un dato escalofriante: antes de ser llevado a cirugía, Márquez alcanzó a decirle que “unos conocidos lo tiraron por la ventana“.
Pronóstico reservado y familia desesperada
Los padres de la víctima, llegaron al hospital mientras su hijo luchaba por su vida. Según los médicos, su estado es “gravísimo” y con pronóstico reservado. Mientras tanto, la Justicia ya intervino: el Juzgado de Instrucción N° 3, a cargo de la jueza subrogante Marcela Quintana, inició una investigación para determinar sí efectivamente hubo terceras personas involucradas en su caída al vacío y, en ese sentido, sí se trató de una tentativa de homicidio.
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