En horas de la mañana de ayer, el personal de la comunidad educativa de la Escuela Nº 63 de nuestra ciudad decidió sacar a todos los estudiantes a las inmediaciones del edificio de la institución, luego de notar un fuerte olor a gas que emanaba de su interior.
Fue la directora de la escuela quien dio aviso a Bomberos y al Comando Radioeléctrico por el fuerte olor que provenía de los calefactores de la institución.
Rápidamente se hizo presente en el lugar una comisión de las fuerzas de seguridad y de la empresa Camuzzi Gas del Sur SA para atender la situación.
Fuentes policiales consultadas por La Opinión Austral indicaron que todo se debió a la falta de un “sombrero” y de los alelos de un medidor de la escuela.
El sombrero en cuestión tiene como función primaria generar el cambio de evacuación y ventilación del gas. El no estar presente este elemento hizo que se sintiera un fuerte olor en el interior de los recintos, aunque se aclaró que no era peligroso para los seres humanos.
Luego de sacar el medidor, desde el Consejo Provincial de Educación enviaron a un gasista matriculado que trabajó con el personal de la empresa Camuzzi para solucionar la situación, retirando el medidor en cuestión.
Los estudiantes fueron retirados del lugar por sus padres y la escuela permanecerá cerrada hasta que cuente, nuevamente, con suministro de gas.

Quema de basura
Ya en horas de la tarde, un asustado vecino del barrio Belgrano de nuestra ciudad capital dio aviso a Bomberos por una gran columna de humo que nacía en inmediaciones a una vivienda ubicada en la esquina de las calles Juan de Garay y Caseros.
Una autobomba de la Unidad Segunda de Bomberos se hizo presente en el lugar y constató que sólo se trataba de basura quemándose.
Por cuestiones de seguridad, el personal de Bomberos le pidió al vecino que sofocara las llamas una vez terminada su tarea.

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