Tenía un envoltorio con un poco de marihuana y algunos “porros”, lo frenaron en un control y lo demoraron

En la mañana de este jueves, la localidad de Puerto Deseado, ubicada en el norte de Santa Cruz, se vio envuelta en un importante operativo de control vehicular y de identificación de personas que atrajo la atención de los habitantes de la región. La acción tuvo lugar sobre la calle España, justo frente al puerto local, y fue llevada a cabo por el personal de la División de Investigaciones y Narcocriminalidad de Puerto Deseado, en colaboración con efectivos de la Sección Motorizada de la comisaría local y la División de Investigaciones y Sección Canes de Pico Truncado.

En un momento determinado, los agentes detuvieron un Volkswagen Vento que circulaba por el área. Al abordar al conductor, un hombre mayor de edad, se llevó a cabo un procedimiento con un perro adiestrado en la detección de narcóticos, conocido como Kelev. Este canino realizó un marcaje positivo en la puerta delantera del lado del acompañante, lo que llevó a los efectivos a proceder con una requisa vehicular de urgencia.

El resultado fue inmediato y contundente: en el interior del vehículo se hallaron varios envoltorios que contenían sustancias que, al ser sometidas a reactivos químicos, dieron positivo para cannabis, es decir, marihuana. Además, se encontraron cigarros de fabricación artesanal que contenían la misma sustancia.