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Un inquietante hallazgo sacudió la tranquila rutina de los vecinos de la calle Batalla Puerto Argentino, de Río Gallegos, cuando el personal de la Comisaría Quinta descubrió un cuerpo sin vida en un departamento de alquiler. La escena, que generó conmoción en la comunidad, llevó a una rápida movilización de las autoridades locales y al inicio de una exhaustiva investigación para esclarecer los hechos.

De acuerdo a la información a  la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo saber que la inquietud comenzó alrededor de las 17:54 horas del día de ayer, cuando Ruiz, uno de los inquilinos del inmueble en cuestión, notificó a la propietaria del edificio, de apellido Borquez, sobre una situación preocupante. Ruiz, que reside en una de las unidades del edificio ubicado en el número 710 de la mencionada calle, había observado que desde el jueves 5 de septiembre no se registraban movimientos en el departamento adyacente, ocupado por su vecino de apellido Cayun, de 51 años de edad.

El propietario del inmueble observó que, a pesar de la falta de actividad, la luz y la televisión del departamento continuaban encendidas y la llave de la puerta se mantenía en su lugar, bloqueando el acceso. Preocupada por esta situación, Borquez acudió a la comisaría para solicitar la intervención de la policía, que rápidamente se dirigió al lugar para investigar la denuncia.

El personal policial, acompañado por la propietaria, encontró la puerta del departamento cerrada con la llave desde el interior, lo que llevó a la necesidad de forzar la entrada. Al abrir la puerta, se desató un fuerte olor a putrefacción que indicaba que algo grave había ocurrido en el interior.

Una vez dentro, en el dormitorio del departamento, se halló el cuerpo sin vida de una persona en decúbito supino (es decir boca arriba), sobre una cama de una plaza. La imagen era desoladora: la parte superior del cuerpo estaba en contacto con el suelo, lo que añadió un halo de misterio a la escena.

La rápida respuesta de los servicios de emergencia permitió que el Dr. Augusto Florentin, del Hospital Regional, llegara al lugar para certificar el fallecimiento a las 20:43 horas. La situación requirió la intervención del Gabinete Criminalístico, que realizó las diligencias pertinentes para esclarecer las circunstancias del deceso.

El secretario de turno del Juzgado de Instrucción N.º 3, Pablo Benítez, fue informado de la situación y, al no contar con un médico policial disponible, decidió que se involucrara un médico forense para una evaluación más detallada. Por el momento, se han tomado declaraciones a la propietaria y al inquilino, y la investigación continúa en curso para determinar las causas del fallecimiento y esclarecer cualquier posible irregularidad.

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