En cuestión de menos de una semana, seis autos aparecieron incendiados en Río Gallegos en un radio de cuatro cuadras. El dato no pasó desapercibido por las autoridades que, por estas horas, se encuentran recabando información para determinar si hay un pirómano suelto en la localidad.

El primero de los sucesos se registró en un taller mecánico ubicado en la esquina de las calles Neruda y Zapiola, el sábado pasado. Una persona o varias -todavía no identificadas- llegaron a ese predio y, con ayuda de un líquido acelerante, incendiaron tres vehículos. Pese a la celeridad con la que trabajaron las autoridades, los daños fueron importantes en la carrocería y mecánica de los rodados.

En las últimas horas se conoció un nuevo suceso, apenas a 350 metros de lo que ocurrió el sábado pasado. Esta vez, aparentemente bajo el mismo modus operandi, malvivientes eligieron a sus nuevas “víctimas” en un predio similar.

En horas de la madrugada, el personal de la Comisaría Segunda y de la Unidad Primera de Bomberos fue alertado por un nuevo incendio sobre tres vehículos que estaban estacionados en un predio, ubicado en Castagnino y Bouchardo de la ciudad capital.

En ese lugar había diez autos estacionados, pero tres fueron alcanzados por las llamas. Según pudo saber este diario, se trató de un Renault Megane de color gris que fue el más afectado; un Ford Falcon de color blanco, y un Citroen ZX.

El superintendente de Bomberos, comisario Martín Aguirre fue entrevistado por LU12 AM680 y dijo que “el incendio fue intencional y que hay imágenes”.

La situación fue controlada. Como dato, ninguno de los rodados estaba en funcionamiento al momento del incidente. Los agentes realizaron las pericias y se encuentran en busca de cámaras de seguridad que podrían haber registrado el momento del extraño suceso. No hubo lesionados

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