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Un accidente vehicular ocurrido durante la jornada del jueves en la Ruta Nacional N°3, a la altura del paraje conocido como Cañadón Roland, puso en alerta a las autoridades viales de Santa Cruz y volvió a encender la preocupación por la seguridad en los extensos tramos de rutas patagónicas. El hecho tuvo lugar a la altura del kilómetro 2165, unos 66 kilómetros al sur de la Unidad Operativa Caminera, donde un rodado Ford Ranger de color rojo terminó volcado, generando un operativo de asistencia y prevención en la zona.

Al momento de la intervención, el personal policial constató que en el vehículo se movilizaban tres personas mayores de edad, dos de ellas mujeres. Según pudo saber La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas que si bien los ocupantes presentaban dolencias físicas leves —posiblemente producto del impacto o de maniobras defensivas en el vuelco—, todos se encontraban conscientes, orientados y sin signos visibles de fracturas ni heridas sangrantes.

Un patrullero de la Policía Caminera haciendo de consigna preventiva. (FOTO: POLICÍA SANTA CRUZ)

La evaluación inicial permitió descartar lesiones de gravedad en el lugar, aunque se dispuso de inmediato el traslado de los tres a la ciudad de Puerto San Julián mediante un móvil sanitario, a fin de realizar estudios médicos más exhaustivos y asegurar un seguimiento clínico adecuado.

Como parte del protocolo preventivo, se implantó una consigna policial en la zona del accidente, con el objetivo de preservar el lugar hasta tanto se obtuvieran los resultados de las evaluaciones médicas y se completaran los procedimientos periciales correspondientes. La medida también buscó garantizar la seguridad del tránsito en un tramo que, si bien no es de los más concurridos del sur santacruceño, representa una vía clave de comunicación entre localidades distantes, muchas veces recorrida por trabajadores, transportistas y turistas.

Las causas del siniestro no fueron informadas oficialmente, pero no se descarta que las condiciones del camino, sumadas a factores climáticos —habituales en esta época del año—, hayan influido en la pérdida de control del vehículo.

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