Una condena que nunca quedó firme contra el acusado y un juicio civil “lento”

En noviembre del 2015, un incendio sacudió a Río Gallegos: el edificio donde se guardaban los expedientes de varias causas penales había sido presa de las llamas y, varias personas quedaron en la incertidumbre.

El siniestro de la Cámara Oral generó un retraso y hasta la pérdida de varias causas como, por ejemplo, la de la apelación contra la sentencia contra Almonacid. Algo que no se resolvió hasta el día de hoy.

La causa de Sonia tuvo varios ribetes. Es que sus padres estaban divorciados y habían iniciado acciones por su parte, además dentro del fuero civil y penal. Como se dijo más arriba, la penal quedó abierta y en 2021 iba a haber novedades pero quedó en la nada. Hace años el expediente duerme entre las paredes del edificio de la calle Malaspina.

Actualmente, quien vela por los derechos y garantías de la familia víctima es el abogado Evaristo Ruiz. Él le explicó a las hermanas que “La justicia es muy lenta, más que nada la justicia civil. No tenemos una fecha precisa de cuándo va a salir la sentencia por el tema de los intereses que estaba en discusión eso”.

Cuando ocurren sucesos como éste se debe tener en cuenta que el tiempo que pasó es relevante ya que la causa podría prescribir debido a la potencialidad de pena. En declaraciones a este diario, las hermanas comentaron que hubo muchas propuestas de acciones civiles que podrían haber ejecutado pero finalmente desistieron.

El deseo de las familiares no pasa por cuestiones monetarias, sino porque Almonacid vaya a juicio oral. Es decir, que la cámara finalmente se expida por la apelación que, en su momento, se había presentado dentro de los plazos legales pero que, por una omisión o por parte del incendio que se registró en 2015, hizo que esto nunca ocurra.

Las respuestas no parecen alcanzar para las hermanas y las explicaciones parecen excusas, por un sistema que, hasta el día de hoy, no le dio respuestas certeras