Your browser doesn’t support HTML5 audio

Un siniestro vial sacudió la tranquilidad de la madrugada en Río Gallegos. Este jueves 10 de julio, cerca de las 06:50 de la mañana, una mujer que se desplazaba sola a bordo de un Citroën Aircross sufrió un violento despiste en la Autovía 17 de Octubre, a la altura de calle Ameghino. Por razones que aún se investigan, el vehículo impactó contra uno de los paredones de contención de la traza, provocando daños de consideración en la estructura del automóvil y dejando a su conductora con heridas que obligaron a su urgente traslado al hospital.

Testigos ocasionales alertaron rápidamente a los servicios de emergencia, que acudieron al lugar en cuestión de minutos. Personal médico del Hospital Regional asistió a la mujer y la derivó en ambulancia para su evaluación clínica. Aunque hasta el momento no trascendieron detalles oficiales sobre la gravedad de sus lesiones, fuentes cercanas indicaron que permanecía consciente al momento del auxilio, aunque en estado de shock y con dolores compatibles con politraumatismos.

El episodio se produjo en una franja horaria crítica para la circulación en la ciudad, cuando la baja visibilidad, la helada persistente y los planchones de escarcha comienzan a cobrar protagonismo en las calles. Si bien no hay confirmación oficial sobre las causas del accidente, los investigadores no descartan que las condiciones climáticas hayan sido un factor determinante. Tampoco se descarta la posibilidad de un error humano o una distracción al volante, posibilidades que deberán dilucidarse con el avance de la investigación que lleva adelante personal de la Policía de Santa Cruz.

El tramo donde ocurrió el siniestro es uno de los más conflictivos en materia vial, con antecedentes de otros episodios similares en épocas invernales. Vecinos del sector han advertido en reiteradas ocasiones sobre la necesidad de reforzar las tareas de mantenimiento y la señalización preventiva, especialmente durante las primeras horas del día, cuando la escarcha torna peligrosamente resbaladiza la calzada. A esto se suma el escaso nivel de iluminación en algunas intersecciones, que conspira contra la seguridad de los conductores.

 

Leé más notas de La Opinión Austral

Ver comentarios