En la audiencia de ayer del juicio por vejámenes supuestamente perpetrados a menores de edad durante mayo del 2011 por cuatro monitores, la Dra. Avila a cargo de la querella solicitó el resarcimiento económico a las víctimas por los daños y perjuicios sufridos tras el hecho. Esto postergó la concreción de los alegatos, que se harán hoy. El lunes se conocerá la sentencia.
En una acción civil presentada por la parte querellante, durante la segunda jornada del juicio por las vejaciones de índole sexual perpetradas a menores de entre 6 y 11 años durante un viaje a Río Gallegos, se solicitó un total del 60 mil pesos por cada uno de los casos que llegaron a ser representados durante el proceso judicial.
Ya en horas de la tarde de ayer, tal como estaba estipulado, se dieron a conocer los resultados de las cámaras Gesell realizadas a los cuatro jóvenes, que al momento del hecho tenían entre 6 y 11 años, y una ampliación de otra cámara realizada a uno de ellos durante del 2014 para demostrar las secuelas que sufre tras el hecho que se encuentra siendo juzgado.
Por cuestiones de tiempo, el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta esta jornada donde se espera que se conozcan los alegatos de todas las partes involucradas y sus solicitudes. Se espera que tras los pedidos, el tribunal conformado por el Dr. Cabral, la Dra. García y la Dra. Vila, tenga los cinco días para deliberar sobre las cuestiones tanto penales como civiles.
Cabe recordar que se trata de cuatro sujetos que en su momento eran los monitores de la División Fútbol de la delegación que había viajado a nuestra ciudad capital para participar de un torneo, conocidos por sus apellidos, Tanayo, Albornoz, Rodríguez y Romero.
Tal como lo informó este medio, durante la primera jornada del juicio los cuatro sujetos, que se encuentran alojados en Comisaría de la localidad, fueron sentados en el banquillo de los acusados y todos se negaron a declarar por los crímenes de los que se los acusa.
El hecho
Tal como lo informó este medio en su momento, fueron alrededor de unas 30 denuncias realizadas por los preocupados padres luego de que vieron a sus hijos descender del colectivo en el que habían viajado a nuestra ciudad para participar de un torneo de fútbol.
En un hecho que conmocionó a la Cuenca Carbonífera, se pudo saber que el padre de uno de los nenes maltratados, Sergio Roldán, indicó a la prensa que todo comenzó cuando aquel domingo fue a retirar a su hijo que descendía del colectivo que los regresaba a la localidad, cuando notó a varios nenes llorando indicando que les habían bajado los pantalones mientras acusaban a sus monitores.
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