Este sábado, por las buenas temperaturas, una buena parte de los habitantes de Río Gallegos se trasladó hacia las zonas de Palermo Aike y Güer Aike a pasar el día. Alex Valao, un vendedor ambulante de pochoclos y algodones de azúcar, vio en el éxodo una oportunidad para ofrecer sus productos.
Para no dejar a su familia fuera del plan, el hombre decidió viajar hasta el lugar junto a sus hijas. Luego de presentar el Certificado de Circulación, cruzó el control e inició la venta. Minutos más tarde, un patrullero llegó al lugar y le prohibió continuar por no contar con la documentación habilitante para la venta ambulante fuera de Río Gallegos. “Estamos al aire libre y no se puede”, aseguró una oficial de policía. “El permiso de circulación es para recreación y pesca, no para vender”.
El momento de máxima tensión ocurrió cuando las hijas del vendedor ambulante comenzaron a llorar por la incómoda escena. “No entendían la situación que pasábamos. Nos Hicieron pasar muy mal momento”.
“Ojalá llegue algún jefe. Y que nos entiendan ¡Vivo de esto! Solo pido que me dejen trabajar dignamente”, expresó Alex en sus redes. “Los policías te tratan como si fueras un delincuente. Tengo la habilitación cmercial de Río Gallegos que supuestamente me cubre para ir a todos los alrededores. Incluso trabajé en la Virgen y presenté a Comercio las habilitaciones”.
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