Violento choque en el Barrio Jardín: un niño resultó golpeado tras una colisión

Un nuevo siniestro vial sacudió la tranquilidad de la tarde en Río Gallegos. La colisión, que involucró a un Chevrolet Corsa y una camioneta Toyota Hilux, tuvo lugar este jueves en una de las intersecciones más complejas y transitadas del Barrio Jardín: el cruce de la avenida General Ángel Sureda con las calles Villarino y Gobernador Mayer. La magnitud del impacto obligó a un amplio operativo de emergencia, interrumpió el tránsito en varias arterias clave de la ciudad y derivó en la atención médica de un niño que viajaba en uno de los vehículos.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo saber que el incidente ocurrió pasadas las 15 horas, en una esquina conocida por su flujo constante de vehículos y las dificultades que plantea para la visibilidad. Según testigos, el Chevrolet Corsa circulaba por una de las arterias cuando fue impactado por la camioneta, generando un fuerte estruendo que alertó a los vecinos del sector. Como resultado del impacto, ambos rodados quedaron con daños materiales evidentes en sus frentes, producto de un choque que, de acuerdo a las primeras pericias, habría ocurrido a una velocidad considerable.

Dentro del Corsa viajaba un niño que, al momento del choque, sufrió golpes debido al violento sacudón. Si bien no presentaba heridas de gravedad, fue asistido de inmediato por personal sanitario del Hospital Regional, quienes se acercaron al lugar en una ambulancia tras recibir el llamado de emergencia. El menor fue contenido en el lugar y luego trasladado para una evaluación más exhaustiva, aunque su estado no revestía mayores complicaciones.

A raíz del accidente, el tránsito fue interrumpido de manera total en las tres arterias que convergen en el punto del siniestro. Avenida Sureda, en su cruce con Mitre y Comodoro Py; la calle Villarino; y Gobernador Mayer junto al Pasaje Juan Bautista Cabral permanecieron bloqueadas durante más de una hora. Inspectores de Tránsito Municipal montaron un operativo preventivo para desviar la circulación vehicular, mientras que efectivos de la Comisaría Primera de Policía trabajaron en la toma de datos, regulación del tránsito y el inicio de las actuaciones correspondientes para determinar responsabilidades.