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Este año no se ponen en juego cargos ejecutivos, pero las elecciones llamadas “de medio término” suelen condicionar hacia adelante. Al realizarse dos años antes que las generales, para algunos/as es el ensayo de lo que pueda pasar en 2027. Pero ¿Qué bancas se ponen en juego? Tres de diputados nacionales: Roxana Reyes (UCR), Sergio Acevedo (por Santa Cruz) y Gustavo “Kaky“ González (Unión por la Patria). En medio de esta disputa aparecen caras conocidas, algunos recién llegados, los que quieren mantenerse, y otros que podrían regresar después de un largo tiempo. Ante este panorama, nos hacemos las siguientes preguntas:
¿Se puede dar que Roxana Reyes, una de las que se juega su permanencia, integre la lista de La Libertad Avanza?
¿Se puede dar que sea otro el radical interesado en ocupar ese espacio dentro del partido del presidente de la Nación?
¿Se puede dar que en realidad sea Leonardo Roquel la “pata radical” en La Libertad Avanza?
¿Se puede dar que la lista esté encabezada por el mandamás de LLA en Santa Cruz, Jairo Guzmán?
¿Se puede dar que el sector político de Pablo Grasso se desentienda y no ponga candidatos?
¿Se puede dar que apoye al candidato de Unión por la Patria y, aunque no sea suyo, muestre todo su poderío y liderazgo?
¿Se puede dar que Pablo González sea la figura impulsada por el kirchnerismo “línea fundadora”?
¿Se puede dar que desde El Calafate, el Bellonismo pretenda que el candidato sea Daniel Peralta?
¿Se puede dar que el candidato del oficialismo sea el presidente del partido SER, Hernán Elorrieta?
¿Se puede dar que el oficialismo despliegue toda su estructura para bancar a su candidato?
¿Se puede dar que el segundo lugar de la lista lo ocupe alguien del radicalismo?
¿Se puede dar que la opción sea de otro partido integrante de la coalición gobernante?
¿Se puede dar que Daniel Roquel sea uno de los candidatos por la solitaria UCR?
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