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La Resolución 180/2025 del SENASA, que inicialmente permitía el ingreso de carne con hueso al sur de la Patagonia, fue suspendida por 90 días. Esta suspensión entró en vigor el 18 de marzo de 2025. Por lo que la resolución quedaría vigente desde el 16 de junio de 2025.
Desde el encuentro del 14 de mayo, los productores no han vuelto ha tener contacto con las autoridades de Agricultura y a eso se le suma la denuncia de la aparición de carne de Brasil en la localidad de El Bolsón en Río Negro, aunque luego el gobierno de esa provincia negó que hubiera ocurrido.
Ambas cuestiones profundiza, aún más, la inquietud entre productores rurales, sociedades rurales y entidades vinculadas al sector agropecuario en la Patagonia. Así lo expresó César Guatti, referente de la Confederación de la Agricultura Argentina (CRA) en Santa Cruz, en una entrevista con Radio Al Sur.


El ingreso de carne brasileña en la mira
Guatti se refirió a la información sobre la presencia de carne brasileña en supermercados de El Bolsón, en Río Negro. La noticia señala que esta carne, supuestamente sin hueso, habría llegado a la Patagonia y que, además, no contaba con la aprobación para exportación a la Unión Europea, debido a residuos de estradiol, una hormona prohibida en Argentina y que puede presentar riesgos para la salud humana.
El referente de CRA explicó que estas inquietudes surgen en medio de una serie de interrogantes respecto a los controles sanitarios y regulatorios: “¿Cómo llegó esa carne a los supermercados? ¿Qué controles se realizaron? ¿Qué papel jugó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en la fiscalización?” Guatti advirtió que una posible flexibilización de la barrera sanitaria podría poner en riesgo los controles y la sanidad del sector.
El escenario se complica aún más considerando que la Unión Europea ha prohibido la entrada de carne brasileña debido a la presencia de residuos de estradiol. Argentina, que mantiene estrictos controles y protocolos sanitarios, también tiene prohibido el ingreso de productos con esta sustancia, y al parecer, si se verificara que ingresó y llegó a El Bolsón, indefectiblemente la mirada recae sobre los controles.
La preocupación radica en que, si la barrera sanitaria en el Río Colorado se relaja, podrían ingresarse productos con residuos prohibidos, poniendo en jaque la sanidad animal y la confianza de los mercados internacionales.
Guatti relató que, en reuniones previas con autoridades del Ministerio de Agricultura, se expresó la incertidumbre sobre las decisiones que tomaría el gobierno nacional respecto a la modificación de la barrera sanitaria.
“Pero desde esa reunión, no hubo contactos oficiales ni no oficiales para conocer si ya hay decisiones concretas“, aunque se sabe que el plazo para mantener la suspensión de la resolución 180, que regula estas medidas, vence el 16 de junio.
Chile y la realidad de Tierra del Fuego
Uno de los aspectos más delicados mencionados por Guatti es la situación de la provincia de Tierra del Fuego que, por su condición insular, exporta y envía animales que cruzan por territorio chileno, para su posterior reingreso al país para su faena en Santa Cruz. “Si se flexibiliza la barrera, Chile podría decidir no permitir el ingreso de esos animales” remarcó.
El representante de CRA afirmó que, según información extraoficial,” el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) chileno estaría dispuesto a dejar de importar corderos si la flexibilización avanza”, lo que impactaría directamente en la economía local. Además, la situación genera preocupaciones sobre el control en la frontera y la posible entrada de carne sin los debidos controles sanitarios.
Asamblea de productores
Frente a esta incertidumbre, la Sociedad Rural de Río Gallegos convocó a una reunión de productores para el lunes 2 de junio, con el fin de analizar acciones conjuntas ante la posible flexibilización. Guatti señaló que el sector está estudiando diferentes recursos legales y administrativos, como amparos y recursos judiciales, para prevenir daños mayores en caso de que se concrete la apertura.
Asimismo, resaltó que las provincias patagónicas tienen potestades para realizar controles adicionales sobre las carnes que ingresan, y que el sector mantiene una postura de defensa de la sanidad y la producción nacional. La preocupación por la pérdida de mercados internacionales, especialmente en Europa, donde Argentina exporta carne de alta calidad, también está presente entre los productores.
Contexto internacional y controles sanitarios
Guatti alertó sobre los cambios en los controles sanitarios en Europa y Asia, que han endurecido las exigencias para la importación de carne argentina. La aparición de brotes de aftosa ha llevado a los países clientes a exigir mayores garantías, lo que hace aún más crucial mantener estrictos controles internos en Argentina.
El dirigente explicó que, precisamente por el contexto internacional, “la Argentina ha decidido no avanzar en la eliminación de la vacunación contra la aftosa, lo que representa un contrasentido con querer flexibilizar la barrera sanitaria de Patagonia”.
Pero no todo es negativo. Las recientes declaraciones de Sergio Iraeta, secretario de Agricultura de Nación, en su visita a Misiones, el funcionario dejó entrever que la suspensión no sería levantada, hasta tanto no se reciba “respuesta” de la Unión Europea y Chile sobre la flexibilización. “Y eso nos da un poco de esperanza”, concluyó Guatti.
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