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El lunes, la empresa china Gezhouba, que construye las represas sobre el río Santa Cruz, le pidió al gobernador de la provincia, Claudio Vidal, que interceda ante el Gobierno nacional a fin de obtener certezas sobre los pasos a seguir con la obra. Fue en un encuentro entre el mandatario santacruceño y el presidente de la empresa china, Zhang Jun, además del vicepresidente de Eling (antes Electroingeniería), Carlos Bergoglio, la socia argentina a cargo de las obras civiles.

En ese contexto y como informáramos en la edición del martes, los empresarios quieren terminar la obra pidieron la gestión de Vidal para obtener precisiones por parte del Gobierno argentino. Ayer, el gobernador habló sobre el tema. A través de un posteo en sus redes sociales, indicó: “Recibimos, junto al ministro de Energía de la provincia, Jaime Álvarez, a los representantes de la empresa china Gezhouba y de la argentina Eling” y añadió: “Se trata de la obra de ingeniería más importante que una empresa china construye fuera de su país“.

Luego sostuvo que Zhang Jun, de Gezhouba, y Carlos Bergoglio, de Eling, “quieren terminar las represas que darán energía a Santa Cruz y al país”. Y añadió: “Si bien la concesión y la conducción de la obra están en manos del Gobierno nacional a través de ENARSA, me comprometí a realizar las gestiones necesarias para dar certidumbre a todos los sectores: a las empresas, para que puedan culminar en pocos años las tan anheladas y necesarias represas; a los trabajadores, para que tengan las garantías necesarias de que no perderán su sustento y su fuente de trabajo, y al Gobierno nacional, para que sepa que cuenta con un gobernador que piensa en el desarrollo económico con orden y responsabilidad”.

Luego Vidal indicó que Argentina atraviesa, quizás, “la mayor crisis de su historia“, por lo que “nuestro país necesita dejar de lado las diferencias y construir hacia el futuro, pensando en el bienestar de la Patria y el pueblo. A eso dedico todos mis esfuerzos. Hablaré con respeto con el Gobierno nacional y defenderé con firmeza los intereses del pueblo santacruceño. De esta manera salimos todos juntos…”, subrayó.

Es importante destacar que, en concreto, los representantes empresarios expresaron su preocupación por la continuidad de la obra, fundamentalmente por la falta de precisiones sobre cómo será la gestión al frente de ENARSA, a cargo de Juan Carlos Doncel Jones, y sobre el financiamiento de las represas. Además, solicitaron al gobernador patagónico sus gestiones con los sindicatos que llevan adelante medidas de fuerza ante las mismas incertidumbres que aquejan a las contratistas.

Como recordábamos este martes, la represa “Presidente Néstor Kirchner“, también llamada Cóndor Cliff, de 73 metros de altura, mientras que la represa “Gobernador Jorge Cepernic“, de 41 metros y también llamada La Barrancosa, se situará 65 km. aguas abajo. Juntas, las aguas retenidas cubrirán unas 47.000 hectáreas de una meseta fría, ventosa y con escasas precipitaciones, pero rica en vida animal y vegetal.

Para las empresas a cargo del proyecto, la constructora china Gezhouba Group -poseedora del 54 por ciento de las acciones- y las argentinas Eling e Hidrocuyo -que poseen el 36 y el 10 por ciento respectivamente-, las centrales ofrecen múltiples beneficios, incluyendo generación de energía renovable, menor importación de combustibles fósiles, incremento del 15 por ciento de la energía hidroeléctrica generada en el país y generación de empleo. Además, las obras tienen un impacto directo de fuentes laborales en el ámbito de la construcción, con picos que superan holgadamente las 2 mil personas en algunas épocas del año.

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