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Por Mario Scholz

Asume el nuevo binomio gubernamental en la provincia: Claudio Vidal, ahora ex Secretario General del Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz, y Fabián Leguizamón de la Unión Cívica Radical, como producto del triunfo electoral de la coalición Ser que lidera el nuevo gobernador.

El frente electoral Ser se integra con distintos sectores políticos, entre los que se encuentran peronistas afines al gobernador y la mayor parte de la Unión Cívica Radical del vicegobernador.

La coalición Ser es independiente de los grandes partidos y frentes nacionales. Esa independencia le otorga un buen margen de maniobra para la necesaria relación con las autoridades nacionales de modo general, pero obviamente más significativa en materia económica.

Es bien sabido que la coparticipación federal de impuestos es un dato posiblemente estable al estar regida por una norma cuya modificación requiere específicamente una ley especial del Congreso Nacional aprobada por mayoría calificada (mayoría absoluta en ambas Cámaras).

En rigor, seguimos esperando una Ley de Coparticipación que regule el art. 75° inciso 2 de la Constitución Nacional, luego de la reforma de 1994, razón por la cual y mientras tal cosa no suceda, rige la antigua ley sancionada en 1987.

En virtud del devenir de acontecimientos económicos y sociales es bien sabido que hoy la Nación reparte por coparticipación sólo un poco más del 30% de los recursos tributarios totales que recauda, situación que obligó a las provincias a apelar a la mayor inteligencia y laboriosidad para acumular recursos propios y sostener sus economías gubernamentales, al punto que los fondos discrecionales de que dispone la Nación para atenderlas se han vuelto una clave para el desenvolvimiento normal de las mismas.

Hubo un clima de falta de respuestas a los problemas cotidianos que fue  parte del cansancio y reacción del pueblo en las urnas.

Hay que destacar la concreción del acuerdo para la construcción con créditos de China de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. Una obra que además de traer empleo y movilizar recursos de la provincia, responde a las proyecciones de las necesidades energéticas del país.

Por supuesto, la respuesta a esas demandas es sólo una parte de lo que la provincia puede aportar en esa materia tanto en recursos tradicionales como no convencionales. Y sobre ello trabajará sin duda la nueva administración santacruceña.

El nuevo gobernador Claudio Vidal tiene amplio conocimiento de la provincia.  La capacidad de gestión política exhibida en su función gremial y en el armado de una coalición amplia, le impusieron un objetivo común:  ganar las elecciones con la mirada en el desarrollo de una visión productiva para la explotación de los recursos existentes, casi lo que está cristalizando Neuquén, como otro ejemplo patagónico.

Y además esa perspectiva la sostiene sin ignorar las amplias posibilidades de integración económica con Chile en el aprovechamiento de proyectos comunes, la venta de energía y en la proyección de los corredores bioceánicos.

El liderazgo de Vidal tiene un gran apoyo en su vicegobernador Fabián Leguizamón, quien es un hombre de tradición radical que ha sabido conducir a la mayoría de sus militantes hacia lo que consideró la mejor alternativa, a pesar de las disidencias internas y de la tracción que parecía ofrecer la coalición “Juntos”.  Su reconocida trayectoria partidaria (recorrer su territorio, escuchar a los correligionarios) y a partir de allí saber convocar, creyendo firmemente en la reconstrucción de su partido en la provincia. Se unieron con él los hermanos Antonio y José María Carambia. El primero senador nacional electo y el segundo intendente electo del municipio de Las Heras, además del apoyo de intendentes, conjunto de dirigentes que representan un cambio generacional.

La coalición Ser puede aprovechar su independencia a nivel nacional por razones estratégicas: por un lado, por no tener un posicionamiento previo que limite la confianza en el necesario diálogo Nación – Provincia; por el otro, porque sus dos senadores nacionales pueden adquirir una gran importancia relativa para un gobierno nacional que no cuenta con mayoría automática y en realidad mucho menos que eso.

Cabría el mismo razonamiento de haber sido otro el resultado  electoral a nivel nacional, ya que el conjunto de senadores de provincias independientes (más allá de sus afinidades históricas) puede representar la clave para alcanzar mayorías y hasta el quórum para sesionar en la Cámara Alta.

Es por ello que la combinación de este poder relativo en el Senado con la capacidad de diálogo puede constituir la piedra angular desde la cual la provincia con sus nuevas autoridades proyecte una relación fructífera con la Nación y por ende,  positiva para los santacruceños.

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