Conflicto pesquero: SOMU habla de lock-out empresarial y Chubut advierte pérdidas millonarias

En un escenario marcado por tensiones crecientes y denuncias de lock-out patronal, el conflicto en el sector pesquero argentino se profundiza, poniendo en jaque una de las actividades económicas más importantes del país. El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) expresó su enérgico respaldo a los trabajadores y advirtió sobre amenazas y extorsiones por parte de empresarios, mientras que desde Chubut, el secretario de Pesca, Andrés Arbeletche, alertó sobre pérdidas económicas que superan los 200 millones de dólares y reclamó una mayor intervención del Gobierno nacional.

Denuncias de bloqueo y amenazas en Puerto Madryn

Raúl Omar Durdos y Ángel Juan Navarro, representantes del SOMU, denunciaron públicamente que empresarios del sector están implementando un lock-out patronal mediante amenazas y extorsiones dirigidas a plantas pesqueras en Puerto Madryn. Según el gremio, algunos armadores que tenían previsto participar en prospecciones pesqueras debieron desistir tras recibir presiones para que no compren marisco de ciertos buques, lo que ha paralizado la actividad en la zona.

“La Secretaría de Pesca de la Nación convocó a una prospección que quedó desierta por la presión empresarial“, afirmó el sindicato. Además, criticaron que, pese a la crisis denunciada, los armadores que el año pasado exportaron productos por valores superiores a los 6.000 dólares por tonelada no presentan balances que respalden la situación actual, lo que genera desconfianza sobre las verdaderas causas del conflicto.

Por si fuera poco, una reciente presentación ante el Ministerio de Capital Humano solicitó una reducción del 30% en los salarios del personal embarcado, lo que generó una fuerte reacción gremial y aumentó la tensión en el sector. Desde el SOMU acusaron a los empresarios de ser responsables de la situación y advirtieron que la protesta no solo afecta a los marineros, sino también a miles de trabajadores en plantas pesqueras, impedidos de cumplir con sus tareas por amenazas empresariales.

El gremio anunció que se encuentra en estado de alerta y movilización, y que en las próximas horas se coordinarán acciones junto a secretarios y delegados sindicales de todo el país, en un intento por frenar el avance de las maniobras empresariales que, según denuncian, buscan desactivar la actividad pesquera.

Pérdidas millonarias 

Desde Chubut, el secretario de Pesca, Andrés Arbeletche, hizo un fuerte llamado al Gobierno nacional, señalando que Argentina ya perdió más de 200 millones de dólares debido a la paralización de la temporada de langostino en aguas nacionales. Arbeletche cuestionó la falta de intervención efectiva por parte del Estado y criticó la postura del Gobierno nacional, que, según afirmó, minimiza la gravedad del conflicto.

“El conflicto involucra desde Buenos Aires a Tierra del Fuego, y las autoridades nacionales tienen las herramientas para buscar soluciones, como convocar conciliaciones obligatorias y audiencias. Desde la provincia, hemos presentado propuestas concretas para que Nación intervenga reduciendo retenciones y derechos de extracción, y ayudando a los trabajadores con disminuciones en impuestos”, explicó Arbeletche.

El funcionario anticipó que el gobernador de Chubut insistirá en la necesidad de medidas concretas que permitan reactivar la actividad, como la reducción de cargas impositivas y la implementación de políticas que favorezcan un equilibrio entre intereses económicos y la sustentabilidad del recurso. Además, propuso que la negociación pueda incluir mecanismos que ajusten el valor del langostino de forma variable, en función de su cotización en el mercado internacional.

Un escenario de desinterés y pérdidas económicas

Arbeletche recordó la resolución exitosa del conflicto entre Cafach y el SOMU en su provincia, donde la intervención provincial y el diálogo facilitaron una solución favorable. Sin embargo, lamentó que a nivel nacional las reuniones con la cartera de Pesca y Trabajo sean escasas, y que la sensación sea que el Gobierno minimiza la crisis, a pesar de las millonarias pérdidas que ya ascienden a más de 200 millones de dólares.

El secretario de Pesca chubutense pidió mayor compromiso por parte del Estado para evitar que la conflictividad siga escalando y que las actividades pesqueras, que generan empleo y divisas, puedan reactivarse cuanto antes. “Es imprescindible que las autoridades nacionales tomen medidas concretas y responsables, porque el maltrato y la despreocupación solo profundizan las divisiones y perjudican a todos los argentinos”, concluyó.