El secretario general del gremio de Panaderos, Roberto León, habló este martes respecto de la situación en el sector, con la preocupación más importante en los despidos de trabajadores. “Hemos tenido varios casos y esperemos que se puedan retrotraer”, indicó a radio LU12 AM680 de Río Gallegos.

Para el dirigente gremial, “la actividad nuestra es producción y cuando la producción baja, lo primero que se toca es el personal”, manifestó.

Sobre la cantidad de despedidos, reconoció que hasta el día de la fecha alcanza a un número de entre 100 a 120 personas en toda la provincia. “Algunos son despedidos y otros fueron dejados cesantes sin telegrama, personal que no estaba registrado” y añadió: “Sabemos que cuando hay despidos buscan hacerlo al personal que no tenga mucha antigüedad”.

Roberto León, secretario general de Panaderos.

León alertó que a muchas de las personas que se quedaron sin trabajo “no se les ha pagado indemnización” ni ninguno de los derechos que les corresponde. También señaló que, lamentablemente, el trabajo en negro es una constante en el sector por, entre otras cosas, el horario en el que se desempeñan.

Nosotros estamos como sindicato desde el 2015” por lo que “no existía ese reclamo sindical por los derechos de los compañeros”, y el ministerio de Trabajo o el Municipio, “hacen las inspecciones de seguridad, con bromatología, etc. pero si no entras al lugar de producción no te encontrás con el trabajador, entonces era muy fácil para el patrón decir ‘tengo uno o tengo dos’”, dijo. Asimismo, comentó que le tocó ir a inspecciones con el Ministerio de Trabajo y “esconden a la gente en los baños, en los altillos, atrás de las máquinas, y lamentablemente la gente no conoce sus derechos, no quiere perder su puesto de trabajo y no hace los reclamos como tiene que ser”.

Más adelante, el sindicalista especificó que, en la actividad de panaderías de la provincia, entre registrados y no registrados, tiene un promedio de 3 mil personas. En cuanto a la mayor cantidad de despedidos, indicó que la principal es Río Gallegos, pero también en ciudades más chicas como Gobernador Gregores donde “cerró la minera” de Manantial Espejo. También repercutió la baja de producción en Las Heras, Pico Truncado y en El Calafate, ciudad que cuando baja la temporada, los que no son despedidos pasan a trabajar media jornada.

En cuanto al argumento esgrimido por los empresarios panaderos para despedir personal, fue terminante al responder que aducen que bajó la producción. “Eso es real, no podemos escaparle, bajó el consumo de todo” y ejemplificó que una docena de facturas en la capital provincial está rondando los 6 mil pesos, mientras el kilo de pan está 3 mil y en algunos lugares un poco más caro.

“A eso hay que sumarle lo que ha bajado el poder adquisitivo de la gente, en el último año con una devaluación terrible del salario del trabajador, porque tampoco se le puede echar toda la culpa a este gobierno actual”, y añadió: “Una panadería que hacía 60 o 70 docenas de facturas por día, hoy está haciendo 40 o 45, cuando en Río Gallegos hacer 40 docenas te alcanzaba para solamente para el mediodía”.

Otro factor es el aumento de los servicios. “El mes pasado hubo patronal que nos mandó la factura de luz que le había aumentado de 120 mil pesos a 550 mil, y por lo que sabemos de lo que dijo días atrás el funcionario de Distrigas, también se viene un fuerte aumento del gas, y hoy la panadería son luz y gas, no tenemos más horno a leña”.

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