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La diputada nacional Roxana Reyes (UCR), cargó contra el candidato de Fuerza Santacruceña, Juan Carlos Molina, a quien le cuestionó su postulación por ser un hombre de la iglesia, pero además por respaldar a Cristina Fernández de Kirchner, condenada en la causa Vialidad.
“La candidatura del sacerdote católico Juan Carlos Molina por el partido Fuerza Patria en Santa Cruz, es un acto de profunda hipocresía. Una contradicción medular e insalvable, ya que el kirchnerista normaliza el robo, mientras que la Iglesia Católica, a la que pertenece Molina, lo condena como un pecado grave”, sostuvo la diputada Roxana Reyes.
“Esta alianza cínica busca confundir al electorado para captar votos conservadores, no hay integridad en el candidato y mucho menos honestidad del kirchnerismo, que una vez más rasca el fondo de la olla con un único fin, sostener alguna cuota miserable de poder”.
Por otro lado, aseguró que el sacerdote Juan Carlos Molina, por su propia vocación, representa una institución milenaria que, desde los Diez Mandamientos (“no robarás“), ha condenado el robo como un pecado grave. “Para la Iglesia, el robo no es un simple delito social, sino una transgresión moral que daña el alma y desgarra el tejido de la comunidad, mucho más cuando este robo es desde la cúspide del poder. La iglesia católica ha dedicado su existencia a predicar la rectitud, la justicia y la caridad; virtudes que son la antítesis del acto de robar”, afirmó la legisladora.
Cabe recodar que Roxana Reyes ya adelantó públicamente que no será candidata en estas elecciones legislativas. Lo hizo en un video que subió a las redes sociales. De hecho, es una de las bancas que quedan vacantes y que deberán ser renovadas en las elecciones del próximo 26 de octubre, junto a la de Gustavo González y Sergio Acevedo.
Horas atrás también había hablado Molina sobre la aclaración del Obispado de Río Gallegos sobre su candidatura: Rreconoció que hay algunas cosas que ya no podrá hacer y que “están muy bien que no pueda hacer”. “No puedo ejercer mi ministerio sacerdotal, no puedo hacer misa públicamente, lo voy a hacer en privado, en mi casa”, además, “no puedo ejercer el ministerio públicamente ni privadamente, lo que significa que si alguno de ustedes viene y me dice: ‘cura, me confesas’, ‘cura me bautizas a mi hijo’, ‘cura me casas’, no puedo”, aclaró.
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