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Por Juan I. Martínez Dodda
Semanas atrás, precisamente con el Decreto N° 777/2025 firmado el 29 de octubre, el Gobierno nacional prorrogó por un año (septiembre de 2026) la compatibilidad entre planes sociales y trabajo rural temporario. Fue la segunda prórroga porque el decreto inicial fue de 2021 (N° 514) y tuvo una prórroga en 2023 por dos años. Esta es una herramienta clave para empleados y empleadores, dado que permite que quienes tienen algún tipo de asistencia del Estado puedan estar disponibles también como “zafreros“, sea en la esquila o la cosecha de cerezas, entre otras actividades que se hacen en la provincia.
Durante el trabajo temporal, las personas pueden mantener beneficios sociales previos como asignaciones familiares, Tarjeta Alimentar y Potenciar Trabajo.
La compatibilidad entre el trabajo registrado y las prestaciones sociales no es un privilegio, sino una política de equidad que reconoce la estacionalidad del trabajo rural y protege a quienes sostienen con su esfuerzo la producción nacional. Pero también es un beneficio para los productores, dado que antes, cuando querían contratar personal temporario, se encontraban con el pedido de los propios trabajadores de no ser tomados en blanco… para no perder la asistencia.
Por tal motivo, el objetivo de esta medida es incentivar la formalización laboral en el sector agropecuario y brindar estabilidad económica a las familias rurales que dependen de empleos temporales o estacionales.
Según José Voytenco, presidente del RENATRE (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Estibadores), “detrás de la medida hay al menos 120.000 trabajadores rurales y sus familias (a nivel nacional) que lograron incorporarse al empleo registrado sin perder sustento“. Y agregó: “Esto que hemos logrado en su momento demostró su eficacia para romper el círculo de la informalidad y ampliar la cobertura de la seguridad social para quienes desempeñan tareas temporarias o migrantes”.
En 2021, cuando se firmó el primer decreto, Marcos Williams Prim, magíster en Administración de Negocios, estaba en la dirección del Renatre representando a la Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas (FIAS) y su entidad madre, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Con él hablamos para ahondar no sólo en los beneficios de esta prórroga, sino también tratar de configurar un panorama del trabajo rural en la provincia.
“El sector agropecuario aporta 1,5% de los salarios de los empleados rurales y con eso se financia el Renatre, que paga los gauchos cuando se quedan sin trabajo por despido, se llama prestación por desempleo, también se les da cobertura médica, obra social, seguro de sepelio”, explicó Williams Prim. Y agregó: “Uno de los problemas que había era que cuando algún empleado rural se quedaba sin trabajo y accedía al seguro por desempleo, automáticamente perdía todas las ayudas que podía llegar a tener de planes sociales, programas como la Tarjeta Alimentar o Potenciar Trabajo, también quedaban afuera”.
El asunto después era volver. Porque en los trabajos temporarios, como su nombre lo indica, son por un tiempo. Si el trabajador se daba de baja, finalizada su temporada le costaba reingresar a la asistencia social. El decreto de 2021 ahorró este ida y vuelta y dio estabilidad.
Empleo rural en Santa Cruz
Según datos del El SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino) para 2020, Santa Cruz ronda un promedio, los últimos años, 1.482 trabajadores rurales registrados. A nivel nacional son 315.000. “La realidad es que son varios más, por lo menos al doble, porque muchos trabajadores administrativos o contables, o el que hace el empaque, que se necesitan en empresas del sector, no están dentro de ese número, y eso son los empleos directos, después tenés transportes, agrónomos asesores, vendedores de insumos, estibadores, fábricas de maquinaria agrícola, etc., ahí es el doble y, a nivel nacional supera los 800.000″, enumera Williams Prim.
Según la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), el campo genera de manera indirecta 2 de cada 10 puestos de trabajo privado, un total de 3,7 millones de puestos de trabajo. También dice que las cadenas agroalimentarias generan el 22% del empleo privado nacional. El eslabón primario es el mayor generador de empleo. Seguido en importancia por el comercial.
Sobre cómo ha ido cambiando el empleo rural en la provincia, Williams Prim advirtió que “hoy es el principal costo en la actividad ganadera, probablemente también en la frutícola, son los salarios, pero no es sólo eso, son las cargas sociales, víveres, calefacción, servicios en general, que se llevan el 60% de los costos de la actividad”.
Y “cuando las cosas en el sector agropecuario, por temas climáticos, como la última nevada, o por la sequía que tuvimos tres años tremendos -continúa Williams Prim-, uno de los primeros lugares donde repercute es en la mano de obra, que se reduce, sobre todo la temporal”.
Reconversión
Por otro lado, hay que mencionar una reconversión del trabajo rural de la mano de la tecnología. “Los avances tecnológicos, ya sea la aplicación de tecnología a campo, como la ganadería regenerativa o el uso de drones, y las nuevas aplicaciones para hacer análisis de suelos, manejo de GPS, la maquinaria, y hasta tener conectividad de manera más accesible con las antenas satelitales que podés tener hasta en tu camioneta, han cambiado la forma en la que se trabaja en el campo y sobre todo las necesidades de quienes toman nuevos trabajadores”, opinó Williams Prim.
Claro, antes, para hacer trámites virtuales (como sacar una guía), tenías que irte al pueblo, hoy lo podés hacer desde el mismísimo campo. También podés resolver problemas y consultar precios porque podés hablar con todo el mundo por teléfono (en caso de no tener de línea, por llamadas virtuales). Entonces, “si hasta hace un tiempo había problemas para conseguir gente para trabajar en el campo, con estos perfiles requeridos, de gente más formada, ese problema, en una etapa de transición, se puede agravar más aún”.
“Creo que estamos en un proceso de cambio significativo, hoy falta mano de obra calificada, pero esto va a ir cambiando, espero, para mejor, y ojo, esto sin perder las tradiciones que son tan nuestras, como el caballo, las empanadas, el mate, los valores, todo eso se puede mantener aun abriéndole las puertas a la tecnología”, cerró Williams Prim.
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