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A menos de una semana de las elecciones para elegir intendente en Río Gallegos, el gobernador electo Claudio Vidal cuestionó que el Municipio cobre casi 100 millones de pesos por un terreno que va a ser destinado a la “Escuela del Viento“, un proyecto educativo que tendrá jardín, primaria y secundaria técnica para 900 estudiantes.

Vidal grabó un video en donde mostró los avances de la obra y manifestó estar “molesto” porque los notificaron desde el Municipio de Río Gallegos, que está a cargo del intendente Pablo Grasso, que el Sindicato Petrolero, Gas Privado, Energías Renovables (SIPGER), que él conduce, debe “pagar por el terreno y por algunos servicios que realmente no tienen sentido, una suma de casi 100 millones de pesos“.

“Después hablan de educación, de lo que quieren hacer, de lo que harían y sin embargo, cuando tienen la oportunidad de acompañar un proyecto tan importante que es para los hijos de Río Gallegos ponen palos en la rueda de esta manera”, expresó Vidal desde la obra de la escuela, que tiene más de 2.000 metros cuadrados.

La “Escuela del Viento” de Río Gallegos es un proyecto de educación inicialprimaria secundaria con orientación técnica en Producción Agropecuaria impulsado a través de la mutual “12 de Septiembre” del gremio petrolero. La obra tiene de 1.840 metros cuadrados, más un laboratorio de 560 metros cuadrados. Es el tercer establecimiento similar en la provincia, luego de las experiencias en Las Heras Pico Truncado.

Está ubicado cerca del autódromo “José Muñiz“, en la ruta 3, y fue adquirido por el sindicato hace 10 años. Por la venta de ese terreno fiscal el Municipio de Río Gallegos pide $ 96.142.876,70. Además, reclama una deuda de $ 2.444.774,81 en concepto de la tasa de Barrido y Limpieza y de impuesto al Baldío por 114 cuotas impagas, incluido el recargo por mora.

La respuesta

El diputado por Río Gallegos, Eloy Echazú, le respondió a Claudio Vidal y advirtió que el predio cuenta con una deuda de ocho años no sólo en impuestos, sino en el valor del terreno.

“Me sorprende que el gobernador electo no sepa qué es lo privado y qué es lo público. Tiene que entender que esas tierras se las vendieron a un sector privado, que es el sindicato petrolero, y obviamente que tiene que pagar los impuestos”, explicó Echazú y señaló que “ser gobernador electo no lo exenta de obligaciones impositivas“.

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