“Informamos a los usuarios la actualización del precio del boleto en Río Gallegos”, indicaron desde la empresa CityBus en un escueto comunicado publicado este martes a través de sus redes sociales. El aumento del boleto corresponde a un 118.89 %. El precio anterior, se había establecido en enero del 2023 y se mantuvo vigente hasta este martes.
“Cuando uno ve que pasó de $ 90 a $ 197, estás hablando de más del 100% de aumento. Y eso genera enojo y es entendible“, señaló la secretaria de Gobierno de la Municipalidad de Río Gallegos, Sara Delgado, quien aseguró en diálogo con La Opinión Radio por LU12 AM680 que “nadie está contento con hacer este anuncio, este gobierno municipal nunca hubiese elegido que este fuese el camino, no para los próximos años”.
En ese sentido, recordó que “el último aumento del boleto del transporte público había pasado de $ 90 a $ 120, pero el municipio decidió absorberlo. Es una facultad que tiene el municipio. Puede absorberlo o relegarlo al pago en el corte de cada usuario. En este caso, el municipio no está en condiciones de afrontarlo por varias cosas, entre ellas por el contexto de enorme incertidumbre“, confirmó.
Las repercusiones
En este escenario, La Opinión Austral dialogó con vecinos de la ciudad que manifestaron un malestar generalizado y, además, incertidumbre con lo que pueda suceder en los próximos meses. En la parada del colectivo estaba Delia, una vecina que vive en Los Lolos y trabaja en el barrio Forestal de la ciudad y toma la línea D para ir.
“Yo tengo el descuento, pero ahora que subió seguro lo quitan. Es un golpe al bolsillo, trabajo de lunes a sábados”, contó la mujer que trabaja como empleada doméstica.
Otra de las vecinas presentes fue Ximena que contó que se enteró por la mañana sobre la suba del boleto. “Y es el doble, pero bueno, no hay otra opción“, contó a La Opinión Austral. En su caso, toma dos colectivos diarios. “Eran 900 pesos semanales, alcanzaba 4 mil pesos al mes y ahora bueno, se va al doble”, se lamentó la vecina que se dirigía al barrio Juan Pablo II.
En otra de las paradas de colectivo, sobre Zapiola, se encontraba Romina, que contó cómo impacta en su caso, teniendo en cuenta, además, que tiene cinco hijos que también viajan en transporte público.
“Es bastante complicado porque hay mucha gente que está trabajando y, por ejemplo, son cuatro colectivos que estoy tomando para el barrio Santa Cruz y el San Benito, y vivo en el barrio Belgrano, bastante lejos, y con lo que estoy ganando y con el tema del alquiler y todo eso y pagar un boleto así, se me va todo, todo por las nubes“, dijo preocupada.
Señaló luego: “No hay consideración con nosotros, pero lamentablemente no ven los bolsillos de la gente que necesita, hago muchos viajes para llegar a casa y hay veces que no llego y tengo que ir caminando, pero es así, bastante complicado”, mencionó.
En términos de costos, Romina señaló: “La verdad que prefiero no sacar número porque es un dolor de cabeza, prefiero no sacar números porque hay veces que por ahí tengo que mandarlos a mis nenes también, que tengo que cargar la tarjeta de ellos y ahora es lamentable“.
Romina agregó que se enteraron por la mañana y que “desconocíamos lo que nos iba a pasar, perolo que pasa es que nos quedamos callados y decimos ¿Qué vamos a hacer? mucha gente no nos ha escuchado y ahora no sabemos si van a aumentar un poquito más”.
Además, agregó, “pagaba 60.000 pesos de alquiler, ahora pasó a 80.000, y estoy pagando el gas envasado, así que tomo Uber que es el transporte también para ir a buscarlo”, señaló sobre la suba de costos que complican el bolsillo de las familias en general.
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