La iniciativa, impulsada por el concejal Osvaldo Scippo, busca “regular la problemática de la proliferación de perros domiciliarios, semidomiciliarios y callejeros”. Se plantea como método de control la esterilización quirúrgica gratuita y masiva, estableciéndose una serie de sanciones y multas para quienes no cumplan con la normativa.

La problemática por la superpoblación de perros en Río Gallegos se ha tornado tema de debate y preocupación en distintos ámbitos de la sociedad, incluso hace algunos meses se ha dado lugar a una audiencia pública en la que vecinos, organizaciones, políticos y funcionarios expusieron su parecer. Esta vez será el ámbito legislativo en donde deba tratarse un proyecto que intentará limitar esa proliferación.
En el Concejo Deliberante avanza -y probablemente sea tratada este miércoles sobre tablas- una iniciativa del edil del Frente para la Victoria Osvaldo Scippo para “regular la problemática de la proliferación de los perros domiciliarios (con residencia permanente en un domicilio semidomiciliarios (los que tienen domicilio fijo, pero circulan libremente por la vía pública) y callejeros (los que se encuentran a la deriva en la vía pública) en la ciudad de Río Gallegos”.
En ese marco, se plantea como método para controlar la situación “la esterilización quirúrgica, entendiéndose por ella la extirpación de gónadas (ovarios, testículos) u ovario histerectomía (útero, trompas y ovarios)”.
Para que esto resulte efectivo, se establece que ese método deberá ser gratis “para toda la población de la ciudad” y masivo, con el objetivo de cumplir con una esterilización anual equivalente al 10 por ciento de la población canina de la ciudad o 6 mil perros, priorizando la población de hembras”. Por ello también se plantea la necesidad de implementar ciertas metodologías de trabajo, como la “capacitación del equipo que acompañe a los veterinarios intervinientes o la economía de costos e insumos para las intervenciones quirúrgicas”, con el fin de “resguardar la salud pública”. Además, el método de control tendrá que ser extensivo, por lo que la Municipalidad “deberá apostar controles veterinarios en distintos puntos de la ciudad”; sistemático; sostenido, y abarcativo.

Prohibiciones, convenios y multas
En tanto, el proyecto -al que accedió La Opinión Austral- señala como una contravención “el cobro de un canon por patentamiento del animal, sea perro o gato, como requisito excluyente para proceder a la castración quirúrgica, ya que la situación por la que se atraviesa amerita la total gratuidad del procedimiento para que el vecino pueda acercarse sin ningún impedimento a cumplir con lo normado”.
Por otra parte, la iniciativa plantea la necesidad de “celebrar convenios entre la Municipalidad de Río Gallegos y el Consejo Provincial de Educación de la provincia, a los fines de incluir en la currícula de los distintos niveles los temas del cuidado responsable de mascotas y del control de la proliferación de perros callejeros”. También sugiere la importancia de firmar otros convenios con entidades intermedias para “trabajar de forma mancomunada en generar el ambiente propicio para que se cumpla lo estipulado”.
Además, se aclara que “los dueños, cuidadores o presuntos responsables serán responsables de los daños, perjuicios y molestias que ocasionen a las personas, espacios públicos y medio natural en general”. Se explica que las denuncias por incumplimiento deberán ser recepcionadas por el Departamento Veterinario y Control Animal del municipio, y se especifica que “por todo animal que sea capturado en la vía pública y figure en el registro de animales se deberá abonar una multa de 30 mil módulos”; “todo propietario que no cumpla con lo estipulado en relación a la circulación de perros en la vía pública será sancionado con una multa de 50 mil módulos”; mientras que por “reincidir” se cobrarán 15 mil módulos.

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