Así lo indicó Griselda Fábregat, secretaria adjunta de Bancaria Seccional de Río Gallegos, en declaraciones a LU12 Radio Río Gallegos durante la tarde de ayer. Las afirmaciones de la sindicalista se dan en el marco del conflicto que lleva adelante el gremio bancario a nivel nacional y en consonancia con los reclamos de Sergio Palazzo, titular del gremio a nivel país.
En la continuidad del reclamo de los trabajadores bancarios, la titular de la Seccional local contó a la emisora detalles sobre las negociaciones que tienen con los representantes de la cámaras, indicando que “la semana pasada pidieron un poco de calma, exhortando que llevarían una propuesta que satisfaga al sector, aunque sabemos que la calma tiene fecha de vencimiento, de no haber acuerdo esta semana, se prevé un paro a nivel nacional para este viernes por 24 horas”, indicó Fábregat.
Al mismo tiempo la dirigente indicó que “todavía estamos esperando que el Ministerio de Trabajo nos cite o nos notifique, por lo menos, para decirnos cuándo será la reunión y a qué hora”.
“Estamos llevando adelante asambleas de trabajo en los bancos, aunque la medida se preveía para esta semana, esperamos un poco porque estábamos pronto a llegar a un acuerdo, pero de no llegar, el viernes pararíamos por 24 horas y la semana que viene lo haríamos por 48 horas”, dijo Fábregat. Estas declaraciones se dan en consonancia a las realizadas por Palazzo en la jornada del lunes cuando la cartera laboral dispuso que tengan otra reunión en la que se presenten “ofertas superadoras”.
En un comunicado emitido por Bancarios, indicó que con esta medida “Se demostró paciencia y los índices de precios son contundentes, por lo que la propuesta empresaria no alcanza”, y advirtieron que “la ausencia de un acuerdo salarial justo y definitivo provocará consecuencias sobre la economía familiar de los trabajadores”.
Fábregat por otro lado manifestó que “a nosotros nos adeudan la cláusula gatillo que se firmó el año pasado, en la que se indicaba que hasta que no haya un acuerdo nuevo tiene que liquidar de acuerdo al último acta” y denunció que las cámaras empresariales “no quieren liquidarlo porque es mucha derogación, un siete por ciento por afuera de todo acuerdo”.
Respecto a una posible salida a tal embrollo, la dirigente local se mostró optimista remarcando que “veníamos dialogando bien entre las partes, sin medidas de fuerza, es más, en la semana pasada habíamos tenido una reunión del Consejo Directivo y parecía que todo iba a concluir bien, que el acuerdo se firmaba directamente, pero el miércoles aparecieron de manera insólita las cámaras pidiendo liquidar sólo el siete por ciento sin avanzar en las discusiones”, dijo Fábregat en relación al ofrecimiento por parte de los bancos de un aumento del 15 por ciento dividido en tres tramos, del 7 por ciento retroactivo a enero, 4 por ciento en julio y 4 por ciento en octubre. Pero el gremio afirma que la oferta es inferior a una anterior y que está lejos de una inflación esperada del 20 por ciento.
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