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Después de la crisis de Los Antiguos, el ministro de Gobierno Nicolás Brizuela hizo algunas reflexiones sobre situaciones donde se puso en jaque la institucionalidad en la provincia de Santa Cruz, en contraposición a lo ocurrido en la ciudad conducida por Zulma Neira, quien reconoció que por el conflicto con los trabajadores municipales pensó en dar un paso al costado.

El funcionario del gabinete de Claudio Vidal expresó que en los últimos días, “distintos sectores del ámbito político han manifestado su preocupación ante lo que califican como un supuesto ‘golpe institucional’ en la localidad de Los Antiguos”. Sin embargo, acotó: “Resulta pertinente recordar antecedentes recientes en la vida política de Santa Cruz que invitan a reflexionar sobre la coherencia con la que se defiende la institucionalidad”.

“En 2015, durante una profunda crisis social y económica que afectó a la ciudad de Río Gallegos, el entonces intendente Raúl Cantín debió enfrentar una situación de extrema complejidad, con conflictos gremiales, servicios colapsados y una administración paralizada, los cambios de gobernadores en 2007 tuvimos 3 gobernadores porque sostenían lo institucional” y añadió: “En aquel momento, lejos de recibir respaldo político por parte de su propio espacio, fue dejado sin apoyo y finalmente se vio forzado a presentar su renuncia”.

 Neira fue respaldada por el gobierno provincial. En la foto, junto al ministro de Gobierno Nicolás Brizuela. Neira fue respaldada por el gobierno provincial. En la foto, junto al ministro de Gobierno Nicolás Brizuela.
Neira fue respaldada por el gobierno provincial. En la foto, junto al ministro de Gobierno Nicolás Brizuela.

También recordó que hechos similares ocurrieron con otras figuras políticas del mismo signo, como Sergio Acevedo o Daniel Peralta, quienes “también enfrentaron desavenencias internas y falta de acompañamiento institucional en contextos críticos” y agregó: “Estos antecedentes reflejan una práctica política que, en distintas ocasiones, priorizó intereses sectoriales por sobre la defensa del mandato democrático”.

 

Para Brizuela, frente a estos antecedentes, “sorprende que hoy se pretenda atribuir la compleja situación de Los Antiguos a una maniobra desestabilizadora, cuando lo que está en juego es el legítimo reclamo de respuestas, transparencia y gestión por parte de la ciudadanía y de los distintos niveles del Estado”. Y mencionó: “La democracia se fortalece cuando se actúa con responsabilidad, se escucha a la comunidad y se respetan las instituciones, no solo cuando se ostenta el poder, sino también cuando se está en la oposición”.

Finalmente, el ministro de Gobierno afirmó que “reivindicar la institucionalidad implica también ejercer autocrítica y asumir compromisos con el presente, sin caer en discursos que se deslegitiman al contrastarse con acciones pasadas” y que “la verdadera defensa de las instituciones se construye con coherencia, diálogo y voluntad de responder a las demandas colectivas. Santa Cruz tiene memoria, y es justamente esa memoria la que debe guiar un debate político maduro, comprometido y transparente”.

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