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A partir del 1 de julio de 2024, se implementó un nuevo listado de principios activos, conocido como “Vademécum“. Según la Caja de Servicios Sociales fue con el objetivo de “optimizar” el acceso a medicamentos y “mejorar la eficiencia” en la cobertura farmacéutica de la CSS.
“Este cambio ha tenido un impacto significativo, principalmente en el plan de jubilados, ya que era el sector al que no le interesaba acceder a los planes crónicos debido a que igualmente mantenía su cobertura del 90%, al contrario de los activos que accediendo al plan aumentan su cobertura del 50% al 70%“, expresaron.
Este cambio en el listado de principios activos “no afecta los niveles de cobertura establecidos para los distintos afiliados de la obra social, que se mantienen en 50%, 70%, 90% y 100%, según corresponda”, aclararon.
Asimismo, sostuvieron que también ha implicado un mayor control y seguimiento de los pacientes que hacen uso continuo de los servicios de la obra social. “La auditoría médica y farmacéutica asumió un rol más activo en este proceso, lo que ha generado un aumento en la carga de trabajo, y ha destacado la necesidad de contar con más recurso humano calificado“.
“El impacto más visible de esta implementación ha sido una reducción en el consumo del plan de jubilados, que disminuyó un 25% en los primeros dos meses desde la implementación del nuevo Vademécum. Posteriormente en los meses subsiguientes la situación se estabilizó en relación con los meses previos a la implementación de esta medida en aproximadamente un 17%“, manifestaron.
“La ejecución del vademécum representó un hito clave para contener el gasto en medicamentos ambulatorios, como por ejemplo el control de prescripciones para afiliados sin cobertura de enfermedades crónicas”, sostuvieron desde la Caja.
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