Alrededor de las 06 de la mañana del 9 de junio de 2011, un incendio de grandes proporciones consumía el edificio de la calle Kirchner donde funcionaba la sede del CPE (Consejo Provincial de Educación), en un contexto en el que se desarrollaba uno de los paros más extensos realizados por ADOSAC (Asociación Docentes de Santa Cruz).
Por entonces se daba una virulenta huelga docente -que tuvo más de cien días de paro-, que incluyó hasta la citación de la Cámara de Apelaciones de Río Gallegos tanto al Gobierno del exgobernador Daniel Peralta como a las autoridades del sindicato con mayor cantidad de afiliados.
La escalada del conflicto llevó a que el gremio decidiera piquetes y tomas de plantas que paralizaron la producción petrolera en el norte santacruceño, lo que por entonces puso en situación extrema a las operadoras locales, que hasta barajaron en ese momento suspender las operaciones en toda la provincia. También se realizaron cortes de ruta, piquetes y carpas frente a Casa de Gobierno.
Un dato no menor es que el incendio se ocasionó en el despacho de quien en ese momento era el presidente del CPE, el profesor Roberto “Beto“ Borselli, quien por estos días es el asesor en materia educativa del partido SER Santa Cruz.
El subcomisario Antonio Ibarra dijo esa mañana que todo ocurrió cerca de las seis de la mañana y que debieron trabajar con tres dotaciones de bomberos en el lugar para extinguir el incendio en aproximadamente media hora, para luego comenzar con el trabajo de sacar los escombros y asegurarse que no hubiera un segundo incendio en el lugar.
Es que, además, el peligro de derrumbe estaba latente y también la posibilidad de que afectara las edificaciones lindantes al CPE. El subcomisario también indicó que un hombre de seguridad quiso atacar el incendio y que eso le generó un problema respiratorio, pero que no revestía nada de gravedad.
La denuncia sobre lo ocurrido fue realizada por el personal de seguridad que estaba trabajando durante ese momento en el edificio. “Se originó un incendio y tendrían que hablar con los peritos que están trabajando en el lugar. Yo no quiero hipotetizar bajo ningún punto de vista por respeto para que los peritos trabajen y den el informe correspondiente“, expresó “Beto” Borselli a los micrófonos de la prensa, a la que acompañó esa misma jornada a recorrer el interior del CPE.
Pero los meses pasaron y la investigación quedó en la nada. Nunca se supo quién o quiénes incendiaron el edificio, que no fue el único siniestrado durante esos convulsionados años.
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