En las últimas horas se viralizó en redes sociales una imagen comparando las boletas de gas de la empresa Camuzzi, correspondientes a los meses de abril y mayo, donde se ve un importantísimo salto en el costo de la última. Se trata de una factura de la UARG (Unidad Académica de Río Gallegos) de la UNPA (Universidad Nacional de la Patagonia Austral) que compartió el profesor de la carrera de Comunicación, Alfredo Fernández.
Este planteo de las casas de altos estudios no es nuevo. Desde prácticamente el principio del año vienen batallando contra los recortes presupuestarios. También, alertaron por el enorme impacto que traerían aparejados las subas de los servicios. Sobre estos temas habló este martes la vicerrectora de la UNPA, Eugenia de San Pedro, quien entrevistada en LU12 AM680 indicó que era una cuestión que ya se venía hablando y que “estimábamos que días más, días menos, esto iba a llegar y da la pauta de los problemas presupuestarios que están teniendo todas las universidades nacionales” que, en el caso del gas, “es difícil poder abordarlo con todos los inconvenientes presupuestarios que estamos teniendo”.
Eugenia De San Pedro
La ingeniera remarcó que, si bien la universidad ha hecho la universidad ha hecho gestiones ante el gobierno provincial para obtener un subsidio, como lo tienen las instituciones sin fines de lucro, pero “al tratarse en el caso del gas que es una empresa privada, ese subsidio no está contemplado“, aclaró. Al respecto, afirmó que se trata de una desproporción muy grande del costo que repercute de igual manera en todas las sedes de la universidad.
De San Pedro confirmó la información que, en el caso puntual de la UARG, pagaba en gas hasta el mes pasado, $597.038,90, mientras que este mes llegó una factura por $5.221.974,97. “Estos servicios se pagan con gasto de funcionamiento, cada unidad de gestión tiene partida” por lo que “se está analizando” cómo hacer porque “las facturas hay que pagarlas, pero es un golpe fuerte al presupuesto, tan reducido y recortado que tenemos” que, además, “está congelado y no estamos recibiendo novedades de alguna modificación o incremento”.
La vicerrectora sostuvo que, si bien recibieron una partida para la pauta salarial, no así para el presupuesto de mantenimiento de gastos de la universidad que está aprobado en 2022. “De no cambiar esto, a mitad de año el presupuesto que tenemos se acaba“. En el caso de la UNPA, es de unos $10 mil millones de pesos, mientras que la proyección marcaba que debería ser -en 2023- de unos $19 mil millones.
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