El concejal por el Frente para la Victoria, Osvaldo Scippo, aseguró a este medio que el decreto enviado ad referéndum del Concejo Deliberante para dictar la emergencia sanitaria en la ciudad no presenta argumentos epidemiológicos o de infecciones y sólo habla de “comprar insumos de manera directa”.

La semana pasada, el concejal Fabián Leguizamón, a cargo del Ejecutivo en ausencia de Roberto Giubetich, envió a ad referéndum (para ser ratificado) del Concejo Deliberante el Decreto 1.450, por el que se declaraba la Emergencia Sanitaria en Río Gallegos por el término de 180 días a partir del pasado 29 de mayo.

Se consideró que la “evidente crisis en materia de higiene pone en peligro la salud pública”, por lo que el reclamo de los vecinos y medidas judiciales que recaen en el municipio” obligaron a “tomar decisiones para contrarrestar los efectos de un reclamo que paraliza mano de obra y maquinarias al servicio de la comunidad”.

Con el decreto ya en el Concejo, Osvaldo Scippo (FPV) reveló a La Opinión Austral que la disposición “sólo instruye a las distintas secretarías a que se arbitren los fondos municipales con el fin de solventar obras por contratación directa” para afrontar la situación crítica que atraviesa la ciudad. Sin embargo, en sus argumentos y al tratarse de una emergencia sanitaria, “no dice nada de epidemias o infecciones”.

“En casos como estos, los argumentos de la emergencia debieran mencionar situaciones de riesgo sanitario, como el tema de las cloacas, la basura o la proliferación de perros”, sostuvo Scippo, quien explicó que en esos fundamentos, además, debieran figurar acciones concretas como campañas de prevención que incluyan instrucciones de higiene, como lavarse las manos, usar alcohol en gel o quitarse los zapatos al ingresar a los domicilios y dejarlos en un lugar específico para no transportar los virus”.

“No se plantea nada de eso” en el decreto, aseguró el edil y contó que en los fundamentos la Municipalidad explica “cómo se ve impedida de cumplir con la ordenanza de mantención de estado de higiene y salubridad. Pero llevan dos años y medio de gestión, ¿ahora se dieron cuenta de esto?”, se preguntó respecto a los impedimentos planteados por la comuna.

En ese punto, sostuvo que “lo que deben hacer es hacerse cargo y no echarle la culpa a los demás” y entendió que “la culpa no es del SOEM (Sindicato de Obreros y Empleados Municipales) por no levantar la basura, por ejemplo. La culpa es del intendente que les prometió un aumento que no cumplió y ahora desde el gremio reclaman algo que les deben”, agregó.

“Acá debería decretarse la emergencia de gestión”, lanzó Scippo respecto del manejo de Giubetich, quien -a su criterio- “no sabe ser intendente”. Asimismo, recordó la declaración de emergencia ambiental decretada por la fugaz intendencia del ahora presidente del IDUV, Pablo Grasso, al sostener que en ese momento se tomaron medidas de prevención y se hicieron campañas para evitar que lo ambiental se propagara a lo sanitario. “La situación actual es muy delicada”, rematando que “los que están a cargo del timón no saben para dónde va el barco”.

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