Este viernes, en un acto cargado de profundo simbolismo y fervor patriótico, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, presidió la conmemoración del Día de la Bandera Nacional en el emblemático Faro de Cabo Vírgenes. Este punto geográfico, conocido por ser el “kilómetro 0 punto cero” de la Argentina, fue escenario de una jornada que no solo celebró nuestra insignia patria, sino que marcó un antes y un después en la historia del centenario faro.
La brisa patagónica, testigo silencioso de innumerables amaneceres y atardeceres sobre el Atlántico, acompañó las palabras del mandatario santacruceño. Sin embargo, lo que verdaderamente resonó en el aire y captó la atención de todos los presentes fue la trascendental noticia que se oficializaba en este día tan especial: después de 120 años de su existencia, el Faro de Cabo Vírgenes, una mole de historia y guía para navegantes, cuenta finalmente con un sistema eléctrico propio.

“Este lugar kilómetro 0 punto cero en donde se hace patria”, comenzó el gobernador Vidal, refiriéndose a la significancia ineludible de Cabo Vírgenes para la identidad nacional. Resaltó que el faro, con sus 120 años de trayectoria ininterrumpida, es un testigo mudo de la construcción de la soberanía argentina. Y fue en este marco de reconocimiento histórico que se anunció la concreción de un anhelo largamente postergado: “Hoy también estamos inaugurando el sistema eléctrico después de 120 años“.
La afirmación del gobernador no fue menor; implicó reconocer una deuda histórica y la voluntad política para saldarla. “Eso es una decisión política que quizás había que tomar hace mucho tiempo. La tomamos, avanzamos y hoy estamos acá“, expresó Vidal, subrayando la gestión y el compromiso detrás de esta obra de infraestructura esencial. La electrificación de un sitio tan remoto y a la vez tan crucial, representa no solo una mejora operativa para el faro, sino un paso firme en la integración de cada rincón de la provincia al desarrollo y a la modernidad, reafirmando la presencia del Estado en los confines de la patria.
Durante su alocución, el gobernador Claudio Vidal no olvidó destacar el rol fundamental de las fuerzas de seguridad presentes en el acto.

Dirigió un profundo agradecimiento a los “agentes, a los cadetes, a los agentes, a la fuerza policial” por su incansable labor. Pero su mensaje fue más allá de la gratitud; fue una convocatoria al servicio y a la conciencia ciudadana. “Pedir mayor compromiso, que respeten sus símbolos patrios y que siempre, pero siempre, estén al servicio de la comunidad“, instó el mandatario, recalcando la importancia de valores como el deber, la lealtad y la dedicación a los ciudadanos que juraron proteger

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