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La tensión en el sector pesquero langostinero argentino continúa en aumento. Con una zafra que no arranca, sólo el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) no ha cerrado un acuerdo con las empresas y eso pone una doble presión sobre el gremio: Por un lado la necesidad de los marineros de salir a pescar, reclamo que se puso en tapete, este fin de semana en Corrientes, y por el otro defender no negociar un salario a la baja, como lo hicieron el resto de los gremios.
Reclamo en Puerto Madryn
Este lunes, en Puerto Madryn, el SOMU realizó una presentación formal ante la Delegación local de la Secretaría de Trabajo, denunciando la “mala liquidación de sueldos” a marineros a nivel nacional. La medida responde a una denuncia conjunta del secretario general del sindicato, Raúl Durdos, y el secretario de Pesca, Juan Navarro, quienes acusan a las cámaras pesqueras —CAPIP, CAPECA y CEPA— de responsables directas del lockout de la flota congeladora y de la irregularidad en los pagos a los trabajadores.
Gilberto Albornoz, prosecretario de la delegación local, explicó a Radio 3 que la mayoría de las empresas sólo abonaron seis días de salario, dejando a los marineros sin cobrar sus haberes completos. “Ellos dicen que estamos en paro, por eso solo pagaron seis días, pero la realidad es que muchos no han recibido nada más”, afirmó. La situación, que afecta principalmente a los marineros efectivos que perciben unos $500 mil mensuales, ha generado una fuerte indignación en el sector, que aguarda una audiencia con las autoridades laborales prevista para estos días.
Las empresas liquidaron sólo 5 días de trabajo en junio y los marineros se encendieron.
Mientras tanto, en Corrientes, la situación resulta aún más dramática. La mayoría de esos marineros son de “relevo” y desde septiembre no han podido embarcar por la finalización de la temporada de langostino. En marzo, ante la intención de las empresas de reducir en un 30% los salarios de producción, el SOMU se negó a negociar y, las empresas paralizaron la flota. Desde entonces no cobran, siquiera un salario básico.
Corrientes en crisis
Este viernes pasado, el secretario de Pesca del SOMU, Juan Navarro, viajó a Corrientes para informar a los afiliados. Sin embargo, la reunión terminó en tensión, con marineros que, en crisis, apuntaron a la dirigencia gremial: “Nos pusieron la soga al cuello ustedes mismos”, le reprocharon, en referencia a la delicada situación económica en la que se encuentran miles de familias afectadas por la crisis.
En Corrientes, los marineros de relevos no trabajan desde septiembre.
Los marineros expresaron su descontento ante Navarro, quien intentó justificar las acciones del sindicato y las gestiones ante el gobierno, pero fue duramente cuestionado por los presentes. “Queremos trabajar para nuestras familias, no podemos seguir así“, fue una de las frases que resumieron la postura de los trabajadores, quienes exigen que los dirigentes se hagan cargo de la situación sin exponerlos a más pérdidas.
Esta semana podría ser clave. Se conocerá el resultado de la Prospección y una nueva audiencia de partes podría poner fin al conflicto, si las partes aceptan flexibilizar sus posturas. De no pasar, el impacto socioeconómico será aún mayor.
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